Al menos veinte puentes para unir LPGC con el Sur
El tren que unirá a la capital grancanaria con Maspalomas tendrá una veintena de puentes de hormigón para sortear los barrancos del sureste de Gran Canaria. Así lo aseguró este jueves el doctor ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Marcos Pantaleón, socio fundador de Apia XXI y autor del puente de La Feria, en la capital grancanaria, y el puente de La Barqueta (Expo de Sevilla), entre otros, durante el ciclo de seminarios Gran Canaria: Tren y Futuro organizado por el Cabildo grancanario.
Aunque el trazado del nuevo tren será subterráneo durante más de la mitad de sus 57 kilómetros de recorrido, cada vez que salga a la superficie tendrá que atravesar los barrancos de la Isla. “Son puentes que deben soportar cargas de hasta cuatro veces las que soportan los puentes para coches y, además, hay que integrarlos en el territorio. Todo ello los hace ser muy complejos”, asegura Pantaleón.
En cualquier caso, el ingeniero vaticinó que las obras para construir estos puentes, que serán de hormigón y de hasta 300 metros de longitud, no serán excesivamente molestas para los ciudadanos.
Por su parte, Fernando Portillo, director de Proyectos Ferroviarios de Ineco-Tifsa, aseguró que ya se está llevando a cabo la contratación de los estudios geotécnicos y topográficos previos a los proyectos básicos y constructivos, lo que convierte en “abordable” la previsión de que puedan comenzar los trabajos en 2011 y estar terminados en 2016.
Respecto a las cuestiones medioambientales, Portillo aseguró que una de las dificultades estriba en el traslado a vertederos de todos los materiales que se extraigan para construir los túneles, sobre todo teniendo en cuenta que casi 30 kilómetros transcurren bajo tierra. La proximidad de la costa “no tiene por qué ser un problema”, añadió, “en Tenerife ya se está resolviendo”.
Finalmente, Jorge Aldegunde, director de desarrollo de Transportes Lloyd's Register España puso el acento en la necesidad de que el proyecto grancanario cuente, desde sus inicios, con el asesoramiento de una empresa especializada en la certificación de seguridad de proyectos ferroviarios. “Éste es un proyecto complejo y hay que minimizar los riesgos de manera razonable”, reveló.