Voluntarios de WWF sorprenden a tres cazadores furtivos en el Parque Natural del Archipiélago Chinijo (Lanzarote)
ARRECIFE (LANZAROTE), 16 (EUROPA PRESS)
El equipo de voluntarios de WWF que trabaja en la conservación del Islote de Alegranza (Lanzarote) sorprendieron a un grupo de cazadores furtivos asaltando varios nidos de pardela cenicienta. En la isla se concentra la segunda colonia más importante del mundo de este ave, protegida por la Unión Europea e incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, informó la ONG en un comunicado.
Mientras realizaban una ronda rutinaria de vigilancia en el islote de Alegranza, los voluntarios observaron la actuación sospechosa de varias personas y confirmaron que se encontraban cazando pollos recién nacidos de pardela cenicienta. Los hechos fueron puestos inmediatamente en conocimiento de las autoridades pertinentes.
Por su parte, la acción de los voluntarios se enmarca dentro de la Campaña Chinijo de estudio, conservación y vigilancia desarrollada por WWF desde 1998 en el Parque Natural del Archipiélago Chinijo. Se trata del espacio protegido marítimo-terrestre más importante del las Islas Canarias, y por sus costas han pasado ya más de 1.000 voluntarios.
Nada más comenzar la Campaña Chinijo 2010 los voluntarios de WWF han podido ver como otro año más la costa del islote de Alegranza sufre los efectos de furtivos que no tienen ningún reparo en robar los pollos recién nacidos de un ave marina protegida que ha recorrido gran parte del atlántico, desde Sudáfrica y Brasil, para nidificar en este pequeño islote.
Así, la ONG explicó que los hechos ponen de manifiesto la necesidad urgente de constituir el Órgano de Gestión del Parque Natural, para asegurar la financiación y el personal suficiente que garantice la vigilancia permanente del islote de Alegranza. Es importante recordar que pese a ser el primer Parque Natural en declararse en Canarias, desde 1986 carece de un órgano de gestión específico.
Según Alexis Rivera, de la Oficina Regional en Canarias de WWF “No se puede seguir dejando en manos de desaprensivos el futuro del islote de Alegranza. Se hace necesario una apuesta decidida y firme de las diferentes administraciones por la conservación de uno de los últimos refugios de la fauna y flora de las Islas Canarias”.