La cata arqueológica en la fosa común de Vegueta refuerza la viabilidad de exhumar a los represaliados del franquismo

Excavación en la fosa común de Vegueta.

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

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Nuevas esperanzas para los familiares de las víctimas del franquismo. Quienes llevan décadas luchando por la exhumación de la fosa común de Vegueta, en Las Palmas de Gran Canaria, se han mostrado este jueves emocionados con el hecho de que la cata arqueológica realizada estos últimos días esté arrojando datos positivos. El sondeo ha confirmado que en la fosa se encuentran aún restos mortales, por lo que no fue vaciada como se temía. Además, los restos óseos están en buen estado de conservación. Su hallazgo, abre la puerta a una posible exhumación, a la espera del informe definitivo, para localizar a las personas que fueron fusiladas y enterradas en este lugar.

Estos apuntes, según explicó el arqueólogo Xavier Velasco, suponen una cierta garantía para que, en el caso de que aparezcan Juan Santana Vega (alcalde del entonces municipio de San Lorenzo) y el sindicalista Francisco González, los expertos sean capaces de hacer una reconstrucción forense de las causas y circunstancias de la muerte por heridas de bala y la posibilidad de extraer el ADN para una identificación.

Los restos mortales de estas dos personas son los que inicialmente se están buscando. Ambos fueron fusilados en 1937 en el campo de tiro de La Isleta, transportados hasta esta fosa común y enterrados en el cuartel seis de la fosa número dos, según la documentación. Francisco González, nieto del sindicalista fusilado, señala que su voluntad es que se puedan exhumar otras víctimas que fueron arrojadas a la fosa y que podrían ser en torno a 66, ya que también se enterraron en este lugar a los militares que servían en Sidi Ifni y que se mantuvieron fieles a La República.

Para González, se trataba de un día especial y acudió al acto de este jueves en el que se dieron a conocer los resultados de la cata arqueológica junto a su prima, también nieta del sindicalista fusilado. No obstante, lamentó que su padre, Diego, no pudiera estar presente ya que falleció hace solo dos meses, a los 92 años, después de estar toda la vida luchando por dar una sepultura digna a su padre Francisco. Su hijo recordó este día lo mucho que le habría gustado ver parte de la fosa abierta y comprobar que por fin las instituciones públicas hacían caso a su reclamo, que es de justicia.

La cata abre esperanzas

En esta primera cata realizada en la que se supone que es la fosa 2 del cuartel 6, se pudo constatar la presencia del cadáver de un hombre, así como los restos mortales de una persona menor, de entre ocho y diez años. Coincide este dato con el hecho de que en los documentos del Ayuntamiento se data que una niña de ocho años fue enterrada ahí en los años 50, aunque aún no se puede confirmar que se trate de la misma persona. Junto a ella, se ha hallado una botella, un objeto que solía utilizarse para identificar a las víctimas, ya que en su interior se escribía algún mensaje. En este caso, la humedad probablemente ha hecho que desaparezca este papel.

“La excavación ha sido positiva de cara a la planificación de una posible exhumación, en el caso de que continúen los indicios que nos permitan situar en este sector la fosa. Frente a las informaciones que teníamos sobre la exhumación de todo este cuartel para trasladarlo a otros cementerios, pues en principio sabemos que en esta esquina sureste no se produjo por los restos que se han localizado”, explicó Velasco.

Esta cata arqueológica, cuyo único propósito era conocer el estado de conservación, ha permitido confirmar además que las escorrentías y las filtraciones de agua de mar no han hecho desaparecer los restos mortales, y también se ha podido descartar que fuera usada como osario.

El trabajo completo de la comisión de investigación de la ULPGC liderada por el profesor Javier Márquez se prevé que pueda estar finalizada a finales de enero. Aparte de esta excavación, los expertos llevan meses analizando toda la documentación de la que disponen, así como testimonios orales. La cata supone un paso más para seguir avanzado ya que el objetivo final es exhumar e identificar a las víctimas.

Tanto el consejero de Cultura y Patrimonio del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Ruiz (NC), como el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de la capital, Javier Doreste (LPGC Puede), se han mostrado partidarios de seguir financiando el proyecto y en su compromiso con la reparación de la víctimas.

Francisco González, que además es uno de los portavoces del Foro Canario de Víctimas del Franquismo, celebró este compromiso institucional tras 20 años de lucha y recordó cómo otras fuerzas políticas le cerraban las puertas al oír hablar de memoria histórica, en especial el anterior alcalde de la ciudad, Juan José Cardona (PP).

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