La crisis del coronavirus en Canarias, en siete claves

El balance de los diez primeros días de confinamiento para frenar la propagación del coronavirus SARS-Cov 2 deja en Canarias dos lecturas contrapuestas. Por un lado, es la comunidad que registra el menor número de contagios por habitante de todo el territorio nacional. Solo la ciudad autónoma de Ceuta contabiliza hasta la fecha una menor incidencia de la enfermedad. Sin embargo, el porcentaje de personal sanitario infectado es muy superior a la media nacional, un dato alarmante para unos profesionales que no quieren convertirse en “mártires” o “héroes caídos en combate” en esta crisis.

El último informe epidemiológico del Gobierno de Canarias, publicado el miércoles por la noche con más datos desagregados y recopilados hasta el día anterior, ofrece cifras para poder elaborar una primera radiografía de la emergencia sanitaria en las Islas diez días después de la declaración del Estado de Alarma. Estas son algunas de las claves: 

 Canarias acumulaba hasta este miércoles 657 positivos de COVID-19. El jueves, la cifra ascendía a 784. El Archipiélago tiene cerca de 2,2 millones de habitantes censados, cifra a la que hay que sumar la importante población flotante por el peso del sector turístico en la comunidad, su principal fuente de ingresos. Si se exceptúa la ciudad autónoma de Ceuta, donde apenas se han registrado diez casos, estos datos colocan a las Islas en la última posición en la tasa de incidencia de la enfermedad, con alrededor de 35 positivos por cada 100.000 habitantes, cinco menos que Murcía o Andalucía, las otras dos regiones con menor proporción de casos diagnosticados en relación con la población.

En el lado opuesto, las comunidades más castigadas están siendo La Rioja, la Comunidad de Madrid y Navarra, con 316, 256 y 216 contagios, respectivamente, por cada 100.000 habitantes.

 De esos 657 casos que se contabilizaban hasta el miércoles, 621 permanecían activos, 15 habían recibido el alta (este jueves ya eran 18) y 21 habían fallecido (tres más un día después). De los datos recogidos en el último informe epidemiológico del Gobierno de Canarias se desprende que aproximadamente dos de cada tres personas infectadas por el virus en las Islas permanecen aisladas en sus domicilios y que el 33% restante ha requerido hospitalización.

De las 202 personas ingresadas en los hospitales canarios con la enfermedad, 38, el 19% del total, estaban en unidades de cuidados intensivos (UCI). En relación con los casos activos, los pacientes críticos representan poco más del 6% de los contagiados.

 En Canarias son más las mujeres contagiadas que los hombres. En concreto, el 52% de los positivos por COVID-19. Sin embargo, la mortalidad masculina es, hasta la fecha, superior a la femenina. De los 21 fallecidos hasta el miércoles en el Archipiélago, 10 eran mujeres y 11, hombres. La tasa de letalidad (número de defunciones entre los casos diagnosticados) se sitúa en el 3,2%, menos de la mitad de la media nacional, que se eleva por encima del 7%, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad.

Por edad, los positivos en mujeres son superiores a los casos en hombres hasta los 60 años en todas las franjas (se contabiliza por décadas). A partir de ahí, la tendencia se invierte y la población masculina contagiada sobrepasa a la femenina. Los datos constatan las advertencias de las autoridades sanitarias. La incidencia acumulada de la enfermedad por cada 100.000 habitantes se dispara a partir de los 60 años en ambos sexos, en la población de mayor riesgo.   

 Es uno de los datos que más preocupa en Canarias. Hasta la noche del domingo eran 95 los profesionales sanitarios contagiados, uno de cada cinco positivos en las Islas. Tres días después, esa cifra se incrementaba hasta los 150. O, lo que es lo mismo, el 23% de las personas diagnosticadas con COVID-19 en todo el Archipiélago. La media nacional, con más de 5.000 médicos, enfermeros y auxiliares con el virus, se sitúa en torno al 13%, diez puntos menos. Los trabajadores ya han advertido de que para combatir la pandemia es imprescindible disponer de los equipos de protección adecuados, de información sobre los protocolos y de formación sobre su utilización.

Dos de cada tres contagios en este sector se dan entre las mujeres. En el último informe epidemiológico se contabilizaban 103 positivos entre las sanitarias por 47 entre el personal masculino. El 82% de los casos se sitúa en la franja de entre los 30 y los 60 años, con una incidencia ligeramente superior en el tramo más joven y una tendencia a disminuir entre los más veteranos. También hay 17 contagios en profesionales con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años y nueve en mayores de 60 años.

Desde la aparición de los síntomas hasta la declaración del positivo por COVID-19 han transcurrido, de media, 5,42 días. Hasta la hospitalización, 6,21 días. Y hasta el ingreso en la UCI, 6, 78.

Los 21 fallecimientos registrados hasta el miércoles se han producido entre el quinto y el décimo día desde el inicio de la sintomatología (fiebre, tos, dificultad para respirar....) La media se sitúa en los 7,67. 

 Todos los fallecidos hasta la fecha en Canarias como consecuencia del coronovirus, a excepción de una persona de avanzada edad, tenían patologías previas. En un tercio de los casos, hasta tres. Las enfermedades contempladas en el análisis de la morbilidad son la diabetes, enfermedades cardiovasculares, hepáticas, pulmonares, renales, neurológicas o neuromusculares crónicas, inmunodeficiencias y cáncer. El informe precisa que en algunos casos no se disponía de información previa.

De las personas que permanecían aisladas en sus domicilios, el 70% no tenía ninguna otra patología. Entre las hospitalizadas, ese porcentaje baja al 40%. En las unidades de cuidados intensivos se encontraban hasta el martes por la noche trece personas que tampoco presentaban antecedentes de enfermedades. El 65% restante de pacientes críticos sí que sufría al menos otra patología. 

Santa Cruz de Tenerife es la provincia más castigada por el coronavirus en Canarias. El 70% de los pacientes ingresados en los cuatro complejos sanitarios de referencia de las Islas se concentra en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) y en La Candelaria, ambos en Tenerife. En concreto, 132 personas, 59 en el primero y 73 en el segundo.

En Gran Canaria, eran 30 los contagiados que permanecían ingresados en el Insular y 27 en el Negrín, el complejo que, hasta la fecha, ha soportado menos presión asistencial. La media de estancia hospitalaria en la provincia occidental prácticamente dobla a la de la oriental (casi 7 días de media por 3,5).

Siguiendo la misma curva, el número de ingresos en las unidades de cuidados intensivos es superior en los hospitales de Tenerife, con un total de 21 (13 en La Candelaria y 8 en el HUC), que en los centros de Gran Canaria, donde se contabilizan 15 (8 en el Negrín y 7 en el Insular).