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Más de quince denuncias diarias y casi 2.400 mujeres con medidas de protección: las cifras de la violencia de género en Canarias

Manifestación contra la violencia machista en Las Palmas de Gran Canaria.

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

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La violencia de género no comienza de la noche a la mañana con una agresión física. Antes de ello, se produce todo un proceso que va minando la autoestima de la víctima hasta que deja de ser una mujer libre. Por ello, es necesario respetar los tiempos de cada mujer, analizar caso a caso y que se den unas garantías a la víctima de que está protegida, que no va a ser cuestionada y que ella es la protagonista de todo el proceso. Es una parte del mensaje que dibujan fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que trabajan directamente en las unidades de violencia de género. Tanto para la oficial de Policía Noelia Cortés Rodríguez como para Patricia Palens, guardia civil del equipo de violencia de género de Mogán, antes de que una mujer decida poner una denuncia se produce todo un proceso. “No es fácil asimilar que tu pareja sentimental, que se supone que te tiene que querer, te esté humillando”, resumen.

En Canarias se ponen al día una media de entre 15 y 20 denuncias, aunque lo preocupante es que la gran mayoría siguen siendo casos silenciados (el 76% de las mujeres asesinadas en 2018 no había puesto denuncia). Hay muchas mujeres hasta las no llegan que los cuerpos y fuerzas de seguridad, a pesar de que en las Islas 2.386 de ellas tienen asignadas medidas de protección. Aunque es un falso mito ya superado, no está de más insistir en que las denuncias falsas suponen un 0,001% según el Ministerio de Interior.

La violencia psicológica sigue siendo más difícil de demostrar en los juzgados que la física, lo que desanima a las víctimas. No obstante, Palens señala que, a través del sistema informático VioGen, con el que trabaja tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil para hacer un seguimiento de los casos, se refleja el riesgo para la víctima y extreman al máximo las precauciones para alejar de ella al agresor. A la hora de valorar un caso para hacer seguimiento “es mejor pasarse de exceso que quedarse corto”, subraya. Además, aunque el juzgado archive un caso (que no es porque no sea verdad, sino porque a veces es difícil de demostrar), si los agentes consideran que había indicios de peligro se sigue haciendo seguimiento de ese caso. Aparte de la denuncia, insiste en que se informa a las mujeres de todos los recursos que existen, se le demuestra que no está sola en esto, que hay muchas formas de ayudarla ya que lo importante es “darle seguridad”, afirma también Noelia Cortés. Por el sistema VioGen han pasado en los últimos diez años 36.000 mujeres en Canarias, una cifra llamativa teniendo en cuenta que en las Islas el número de mujeres no llega al millón.

En un encuentro organizado por la delegada del Gobierno en Canarias, Elena Máñez, se puso el énfasis en que el machismo es estructural. Está presente en cualquier ámbito de la sociedad y tiene su máximo exponente en la violencia de género, que conceptualmente son víctimas de ella todas aquellas mujeres que la sufren por parte de cualquier hombre, pero legalmente, de acuerdo a la ley estatal de 2007, es la que ejercen sobre ellas sus parejas o exparejas. Es en estos casos en los que se ponen medidas de protección dentro del marco de esa ley y los casos que se tramitan por violencia de género. Por esta diferencia, existe en ocasiones un baile de cifras entre las que aporta el Gobierno de Canarias y las del Ministerio, que este año contabiliza 46 asesinatos de mujeres por en toda España, dos de ellas en las Islas.

Desde que se contabiliza el número de víctimas (desde el año 2003), han sido asesinadas 973 mujeres. “Son muchos más los casos de víctimas de violencia de género que de mujeres asesinadas por ETA”, por ejemplo, destaca Elena Máñez. Considera que hace muchos años había una gran falta de formación en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, pero ahora es de obligación que todos los miembros de la Guardia Civil y de la Policía Nacional cuenten con esta formación, además de que haya personas dedicadas exclusivamente a trabajar los temas de violencia de género. Sí considera, no obstante, que debe existir más formación en este sentido para los operarios jurídicos ya que aún se pueden leer sentencias con total falta de perspectiva de género, una de las medidas que se acordó ya en el Pacto de Estado contra la violencia machista.

Máñez insistió en que los medios de comunicación no deben dar por hecho que se trata de un crimen machista hasta que lo confirma la Delegación ya que puede entorpecerse la investigación. Sí puede dejarse entrever que la investigación se está realizando en este sentido o que todo apunta a ello, pero no darlo por hecho hasta que hay confirmación oficial. Además, como aliados en cómo se transmite el mensaje a la sociedad cree que sí que se debe tratar el tema de forma pedagógica, sin caer en poner imágenes escabrosas, datos sin contrastar o en poner información de los vecinos diciendo “qué buena persona era” cuando se trata de un asesino ya que este tipo de mensajes no ayuda a las mujeres que están pasando por esa situación.

La policía Noelia Cortés destacó que hay muchas formas de llegar a las mujeres que están pasando por esta situación. El entorno es muy importante, hay veces que son sus amigas quienes dan información o ponen sobre la pista, también los propios menores, por lo que hay que estar alerta en los colegios por si en sus casas puedan estar viviendo situaciones como esta. Señala que coger la declaración desde el minuto uno es muy importante, aunque hay que respetar los tiempos. Tanto ella como Patricia Palens destacan que hay que ganarse a la persona poco a poco y que les ha costado mucho romper el estereotipo de policía. Insisten en que en estos casos acuden a ver a estas mujeres vestidas de paisano, por lo que nadie tiene que sospechar lo que ocurre. Además si un vecino o alguien cercano quiere alertar de un caso, no está obligado a dejar su nombre.

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