Quince familias más se interesan en identificar a víctimas del franquismo enterradas en la fosa común de Vegueta

Homenaje a los 63 republicanos fusilados en la isla durante la Guerra Civil y enterrados en Vegueta. (ALEJANDRO RAMOS)

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

Ante la noticia de que finalmente se pueda exhumar la fosa común del Cementerio de Las Palmas, antigua necrópolis de Vegueta en la que se encuentran enterradas al menos 60 víctimas del Franquismo, dos asociaciones de Memoria Histórica de Canarias iniciaron hace apenas unos días una campaña para tratar de localizar a más familiares de las personas que fueron fusiladas y sepultadas en este lugar. Tres días después de que se publicaran los nombres en distintos medios de comunicación y redes sociales, quince familias se han puesto en contacto con estos colectivos, con el objetivo de identificar a sus allegados.

Según explica el portavoz de Plataforma de Familiares de Fusilados de San Lorenzo, Francisco González, a Canarias Ahora muchas de estas personas sabían que sus parientes habían desparecido, pero no conocían que habían sido enterrados exactamente en esta fosa. Por ello, cree que es un “gran avance” que se haya difundido los nombres y apellidos, algo que confía que ayudará a sumar a más familiares.

González, nieto de uno de los republicanos asesinados y cuyos restos mortales conoce que descansan en la fosa, recuerda que de las víctimas que se encuentran en este lugar, una gran parte eran militares que servían en Sidi Ifni y que murieron “por defender los valores democráticos de la república”. Muchos de ellos eran peninsulares, por lo que, aunque sus parientes conocen que fueron traídos a Gran Canaria y sometidos a Consejos de Guerra, luego no supieron en qué lugar donde se encuentran los restos mortales.

Tanto el Foro Canario de Víctimas del Franquismo como la Plataforma de Familiares de Fusilados de San Lorenzo, son partidarios de la postura de Santiago Carcas, presidente de la asociación estatal ARDF Desaparecidos que ya ha comentado a Canarias Ahora que su posición, defiende que se exhumen todos los huesos de la fosa para posteriormente crear un banco de ADN con la ayuda de la universidad, para proceder a la identificación. Dicho colectivo, se ha ofrecido a asesorar y ha compartir su experiencia con el Ayuntamiento de la capital grancanaria y al Cabildo de la isla para que el proyecto se inicie. De hecho, el próximo 13 y 14 de abril estará en la ciudad para reunirse con el Consejo Asesor de la Memoria Histórica y abordar este tema.

Fusilados por sus ideales

Hasta ahora, son cuatro las familias que han contactado desde la Península para tratar de identificar a sus allegados. Concretamente, proceden de Extremadura, Andalucía y una mujer de Teruel. Esta última, señala Francisco González, hija de un capitán del ejército en Sidi Ifni.

El resto de familiares que han llamado para interesarse son de distintos puntos de Gran Canaria. Afirma que hay de Agaete, Arucas, Las Palmas de Gran Canaria... y que por lo pronto no se han puesto en contacto de otras islas. El portavoz y también autor del libro Tormenta en la Memoria, aclara que es difícil que haya víctimas de otras islas, dada la documentación que manejan sobre los consejos de Guerra de la época.

González Tejera espera que poco a poco se sumen más personas a esta causa y que finalmente el estudio de exhumación de la fosa común de Las Palmas sea viable. De hecho, según recuerda, “al menos ya hay un inetrés por parte del Ayuntamiento y del Cabildo de la isla, que incluso se ha prestado a colaborar con sus técnicos”.

Y es que, desde diputados; alcaldes; concejales, sindicalistas; cuadros políticos de diversos partidos adscritos al Frente Popular; militares; delegados gubernativos; policías municipales; farmacéuticos; maestros; todos ciudadanos de diversas edades, aunque muchos de ellos muy jóvenes fueron asesinados por defender los ideales de la República.

Hasta ahora, sólo habían reclamado el cuerpo del alcalde del entonces municipio de San Lorenzo, Juan Santana Vega y el del abuelo del autor de Tormenta en la memoria, el sindicalista también llamado Francisco González y cuyo hijo, Diego González, de 90 años, ya ha expresado en más de una ocasión que le gustaría enterrar los restos de su padre.

Ahora quince familias más se han sumado a esta lucha, a la espera de la previa verificación por medio de la documentación de archivo de que se trata de sus familiares y no de personas con el mismo nombre. No obstante, el portavoz de la Plataforma de Familiares de Fusilados de San Lorenzo subraya que es casi en un 80% de posibilidades de que sí que se trate de sus parientes.

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