La vida marina de El Hierro, tres años después de la erupción

Macame Mesa

Las Palmas de Gran Canaria —

La Isla de El Hierro notó en 2011 que algo se avecinaba cuando la tierra de La Restinga comenzó a temblar. Cinco días después de que los vecinos de la localidad tuvieran que ser nuevamente evacuados de sus casas, el Mar de las Calmas no hizo honor a su nombre y comenzó a mostrar un burbujeo que anunció el nacimiento de un volcán submarino, cuya mancha se convirtió en la imagen del año de la NASA.

“El ecosistema marino de la Isla se convirtió en un laboratorio natural para estudiar las consecuencias del cambio climático” señala el investigador del Instituto Español de Oceanografía, Eugenio Fraile, que ha pasado los últimos tres años estudiando la evolución del volcán y sus consecuencias.

En un principio, señala que “hubo especies que no se pudieron adaptar y murieron, pero otras sí sobrevivieron, luego la naturaleza es muy sabia y siempre va a haber vida, de una forma u otra”, afirma.

Para Fraile, surcar las aguas herreñas con un equipo multidisciplinar que ha contado con profesionales de distintos puntos de España supone “un honor” y una “responsabilidad” para con la sociedad. Los habitantes de la zona ya están acostumbrados a su presencia y recuerda que en una ocasión bajando de una zodiac en la cala de Tacorón “una señora mayor que había en un chiringuito, llamó por teléfono a otra persona y le dijo que los chicos del barco del volcán estaban allí”.

Fraile es, además, investigador principal del proyecto Vulcano, que finaliza a finales de año y que ha seguido el proceso de desgasificación del volcán submarino y la evolución de pequeñas anomalías que en la actualidad se circunscriben a un radio de 200 metros alrededor del edificio volcánico y ligadas al fondo. “El resto de las aguas herreñas están en perfectas condiciones”, apostilla.

Vuelta a la vida

En un principio, recuerda, dichas anomalías llegaron a abarcar toda la Isla e, incluso, el sur de La Gomera. Fraile señala que a lo largo de estos tres años la erupción ha mostrado fases distintas: una magmática activa con una repercusión intensa en la zona, que contó con una duración de seis meses; una de desgasificación que continúa en la actualidad y en la que el volcán deja de emitir magma, pero no Co2 que sigue repercutiendo en la acidificación del océano y un punto de inflexión en el que el ecosistema marino empezó a recuperarse.

A pesar de que en un primer momento la flora y fauna marina “sufrieron muchísimo” y se pudo ver una gran cantidad de peces muertos, desde abril de 2012 la vida empezó a colonizar el nuevo sustrato expulsado por la erupción y “hemos pasado de algo realmente trágico a algo muy positivo, ayudado por el propio volcán”.

El mismo volcán que en un primer momento aniquiló toda la flora y la fauna, también suministró posteriormente una gran cantidad de nutrientes y de hierro y fertilizaron el ecosistema marino para que los nuevos organismos pudieran recuperarse a una velocidad más rápida que en condiciones normales. De hecho, hace referencia a especialistas que se muestran sorprendidos del colorido con el que cuenta la zona en la actualidad.

El investigador señala que hoy en día las rocas extraídas en el área tienen pequeños crustáceos alojados, “tenemos imágenes submarinas sacadas con el robot en las que se ven peces y pulpos de todos los tamaños que ya habitan las oquedades de las piedras”.

Los estudios elaborados por el equipo de Fraile han contado con repercusión internacional al ser “de los primeros en los que se cuenta toda esa actividad magmática y cómo todas esas anomalías extremas físico químicas alteraron al ecosistema marino de El Hierro, que es uno de los que tienen más biodiversidad de Europa”.

El equipo del IEO ha solicitado un nuevo proyecto a la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, para continuar con la serie temporal de datos que “es la única que se ha registrado sobre un volcán submarino desde su inicio en el mundo”.

Aunque reconoce que “la cosa está difícil, porque el presupuesto es limitado”, asegura que “ahora que estamos en la última fase no podemos dejarlo, porque sería una pérdida de dinero enorme y otra para la ciencia”, manifiesta.

Los científicos responden

Coincidiendo con el aniversario del nacimiento del volcán submarino de El Hierro, los investigadores del IEO presentan la plataforma online Vulcano Divulga, en la que se expondrán los resultados de los últimos tres años de investigación y se atenderá a las preguntas de los internautas.

Desde que el 10 de octubre de 2011 comenzara la erupción, el IEO, con la colaboración de las universidades de Las Palmas de Gran Canaria y La Laguna, el Banco Español de Algas y el Museo de la Naturaleza y el Hombre de Tenerife ha liderado una investigación sin precedentes para la oceanografía española.

Fraile señala que “como canarios, tenemos que aprender a vivir con volcanes y el de El Hierro nos da la oportunidad única para conocer cómo convivir con ellos”. “En épocas geológicas seguro que habrá una nueva erupción, la anterior semejante a ésta fue hace 500 años, pero eso para la tierra son segundos”, concluye.

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