Piden 46 años para el acusado de matar a martillazos a una pareja en Fuerteventura
La Fiscalía ha solicitado imponer 46 años de prisión para un acusado de matar a martillazos a una pareja británica que el día 11 de julio de 2006 se dirigió a su vivienda en la zona de El Cotillo, en el municipio de La Oliva (Fuerteventura), para cobrar el alquiler de la vivienda, pero el hombre dijo que “no tenía el dinero” que adeudaba.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebrará el 30 de marzo (09.30 horas) el juicio contra J.C.S.A, mayor de edad y sin antecedentes penales, acusado de dos presuntos delitos de asesinato, según el escrito del Ministerio Público.
Según el escrito de la Fiscalía, la pareja británica (el hombre de 60 años de edad y su mujer de 58 años) trabajaba haciendo limpieza y cobrando alquileres en distintos apartamentos del municipio de La Oliva.
El día 11 de julio de 2006, sobre las 11.20 horas, se dirigieron en un vehículo a la calle La Caleta de El Cotillo, en La Oliva, para cobrar el alquiler a los inquilinos de unos apartamentos ocupados por el acusado y su hijo, que adeudaban tres meses de alquiler y el ocupado por otra mujer, a quienes había citado días antes vía telefónica.
Mientras el hombre acudió al domicilio de la mujer para informarle de que iban al domicilio del acusado y luego tomarían café con ella, su esposa llamó a la puerta del acusado.
En ese momento empezó una discusión ya que J.C.S.A. no tenía el dinero del alquiler y al decirle la mujer que se fuera buscando otra casa, el acusado la golpeó primero con la mano y aprovechando que ella cayó al suelo, se colocó sobre ella, “cogió un martillo y con la intención de acabar con la vida de la mujer, la golpeó en la cabeza en repetidas ocasiones, con una violencia desmedida, provocándole un hematoma intracraneal que necesitó de horas para provocar su fallecimiento”, explicó el Ministerio Público.
Minutos después, el marido de la víctima llamó a la puerta del acusado en busca de su mujer. El acusado se dirigió a la puerta con el martillo en la mano y “nada más entrar él en el domicilio, de forma inmediata y guiado también por la intención de acabar con su vida, sin mediar palabra, comenzó a propinarle con una violencia desmedida, una serie continua de golpes en la cabeza que le ocasionaron la muerte”.
Posteriormente, según el fiscal, el acusado, “con dos bolsas blancas les cubrió la cabeza, el cuello y la parte superior del tórax, uniéndolas al cuerpo con una cinta de embalar, fuertemente atada a nivel del cuello, cubriendo el cuerpo de los mismo con mantas unidas al cuerpo por cintas de embalar, conservando ambos cuerpos en su domicilio durante un tiempo”. Además, trasladó el vehículo propiedad de la pareja en Corralejo.
Asimismo, en fecha desconocida el acusado trasladó en un vehículo los cuerpos en la parte trasera del mismo hasta el lugar conocido como Malpaís de Mascona en El Cotillo, donde los cubrió con un montón de piedras, hasta que fueron localizados el día 15 de julio de 2006.
El acusado no presenta ninguna enfermedad mental
Según un informe médico forense emitido, el acusado no presenta ninguna enfermedad mental genuina y no constan alteradas sus capacidades intelectivas y volitivas.
Igualmente, en el informe de autopsia emitido en relación a los fallecidos se pone de manifiesto que la causa inmediata de la muerte de ambos fue una afectación de los centros vitales del sistema nervioso central y que la causa intermedia ha sido un hundimiento craneoencefálico con fractura-hundimiento de la bóveda craneal.
Por ello considera que procede imponer al acusado por cada uno de los delitos de asesinato l apena de 23 años de prisión, accesoria de inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena y el pago de las costas procesales. Además, en concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Público reclama que se indemnice a los herederos legales de los fallecidos en la cantidad de 240.000 euros.