Los vecinos de Jinámar desalojados por las lluvias vuelven a sus casas
Los vecinos de Jinámar desalojados de sus viviendas la pasada semana por el riesgo de desprendimiento de una ladera que ocasionaron las fuertes lluvias, que han causado daños materiales valorados en 5,2 millones en Las Palmas de Gran Canaria, podrán volver este viernes a sus casas.
Así lo ha anunciado la concejala de Presidencia, Seguridad y Cultura, Encarna Galván, que ha comparecido a petición propia en el pleno municipal para ofrecer un balance de los daños ocasionados en la ciudad por los recientes fenómenos meteorológicos adversos.
En el mismo pleno, el concejal de Cohesión Social, Jacinto Ortega, ha confirmado el realojo de estos vecinos de Jinámar.
Durante la alerta meteorológica, el Servicio de Extinción de Incendios Salvamento y Rescate (SEIS) efectuó un total de 276 servicios entre el 20 y el 25 de octubre y el número de llamadas recibidas en el Centro de Emergencias de Las Palmas de Gran Canaria (CEMELPA) en el mismo periodo fue de 3.103.
Las principales incidencias registradas fueron causadas por inundaciones, problemas de alumbrado y alcantarillado, problemas estructurales de muros y edificios, deslizamiento de terrenos, caídas de piedras, pequeños socavones y caída de ramas.
El número de efectivos movilizados en los servicios básicos esenciales entre el martes y el domingo fueron 726, entre mandos, conductores, operarios de primera y peones, a los que hay que añadir los 53 de la Unidad Técnica de Vías y Obras, 31 de la Unidad Técnica de Ciudad del Mar, 12 de la Unidad Técnica de Agua, 13 del Grupo Técnico y 9 del Grupo Logístico, además de los activados en la Unidad Técnica de Alumbrado y Parques y Jardines y los medios humanos de la Policía Local, Bomberos y Protección Civil.
La concejala ha recalcado que el informe provisional redactado por los técnicos municipales sobre el valor económico de los daños ocasionados por las lluvias de la semana pasada indica que la cuantía asciende a más de 5,2 millones de euros.
Esta estimación, no obstante, podría incrementarse cuando termine la revisión y cuantificación de todos los desperfectos.
En su opinión, ahora se inicia una etapa de “reflexión y retos para mejorar las infraestructuras y los medios” de cara a futuras situaciones similares.
“Hay que plantearse todas las lecciones que esta situación nos ha dejado”, ha referido Galván.
