“Los estibadores estamos recuperando el ideal de volumen de trabajo”
Francisco Mederos lleva 14 años dentro del colectivo de estibadores. En su categoría de oficial trastainero ha vivido en primera persona los momentos en los que el puerto de Santa Cruz de Tenerife era un bullicio de actividad y también los días de crisis en los que el trabajo real se redujo a más de la mitad. Ahora, cuando las cifras generales indican un ligero repunte de la economía, afirma que en su colectivo poco a poco se constata que la recuperación está en camino. De siempre, a los trabajadores portuarios se les considera un termómetro real de los valores de la economía. En Tenerife, buena parte de la economía global pasa por sus manos.
Se habla mucho de la esperada y necesaria recuperación de la actividad en el puerto de Tenerife. ¿Qué valoración hace de los meses vividos en este 2015?
La actividad se está recuperando, de eso no hay duda. No podemos hablar tampoco que vayamos encaminados a recuperar el nivel que hubo antes de 2007, pero sí es cierto que hay una notoria mejoría respecto a los peores años de la crisis. Aún debería subir un poco más, eso también es cierto. Todo lo que sea bueno para los estibadores es buena señal para el resto de la isla. Si nosotros nos movemos con más trabajo en el puerto de Santa Cruz, eso tendrá un reflejo seguro en el resto de la sociedad. Espero que eso sea lo que está pasando.
A este presente de esperanzador repunte los estibadores han llegado haciendo un enorme esfuerzo colectivo…
Cierto, en todo este tiempo hemos repartido lo bueno y lo malo. El trabajo que hemos tenido se ha repartido en la misma proporción para todos los estibadores. Este es el motivo por el que hemos pasado los peores años de la crisis sin sufrir despidos en el colectivo. En otros colectivos se ha vivido eso de sálvense quien pueda, pero nosotros apostamos por la unidad y aguantar los momentos complicados todos juntos para mantener los puestos de trabajo.
En todo este periodo, ¿qué ha sido lo peor?
La incertidumbre siempre existe. Pese a esa unidad de la que hablé antes, uno como trabajador no deja de tener sus preocupaciones antes una situación que ha sido muy complicada en toda España. Amigos, familiares, cada día escuchan casos de personas cercanas también que pierden su puesto de trabajo y esa situación es imposible que no genere cierta incertidumbre. En todo este proceso, los estibadores tenemos que agradecer al sindicato la dura y eficaz labor que ha hecho. Nuestro fuerte es la unión, gracias a este compromiso colectivo hemos logrado llegar hasta aquí. Para nosotros esta capacidad de afrontar los problemas con unidad es motivo de orgullo.
¿Qué le falta al puerto para recuperar toda la competitividad perdida?
Es sencillo. Hace falta más movimiento de barcos con transbordo de contenedores. Esperamos también que la actividad económica en la isla aumente para que también pueda tirar del crecimiento del puerto. Al final es todo una cadena.
¿Qué recuerda de los años anteriores a la crisis?
Había mucho trabajo, quizás demasiado. Eran momentos sacrificados porque se trabajaba todos los días en dos turnos. Una de las cosas que se echaba mucho de menos es la vida familiar. Antes casi no teníamos. Ahora es distinto, hay días de descanso entre turno y turno, y por lo menos en lo referente a la vida familiar se agradece. En el mes de julio hemos tenido 17 turnos, creo que estamos recuperando el ideal del volumen de trabajo. Es una gran noticia. En los peores momentos llegamos a quedarnos en ocho o nueve turnos. Un término medio es lo que esperamos. Ni tanto trabajo como en 2007 ni tampoco como en los peores momentos de la crisis. Yo firmaría ahora mismo llegar a los 20 turnos por mes.