Piden que el Camino Largo de La Laguna sea declarado Bien de Interés Cultural
El edil de Sí se puede en La Laguna, Juan Miguel Mena, llevará al Pleno de este jueves una moción en la que solicitan el inicio de los trámites para que el conocido Camino Largo sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Mena explica que “esta iniciativa busca que en 2018 podamos celebrar el centenario de este espacio con su incorporación a los bienes de interés cultural del municipio”.
El Camino Largo “es uno de los paseos urbanos ajardinados más interesantes de Canarias por el entorno urbano y vegetal que representa”, apostilla.
Este espacio data de las remodelaciones urbanísticas que vivió la ciudad en los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX, donde se puso en marcha un proceso intenso de remodelación de espacios públicos, siendo este el único modelo de paseo urbano que se proyecta, estando acompañado desde ese momento por las palmeras canarias.
El Camino Largo se inauguró en 1918 sobre el trazado de un antiguo camino agrícola que se abría paso por una zona de cultivos, parte de la vieja laguna desecada, un amplio sector de terreno que desde 1890 fue objeto de una creciente urbanización a cargo de las familias más pudientes del municipio, acogiendo además un palmeral que reúne unos 200 ejemplares de palmera canaria, uno de los conjuntos más importantes del municipio, especie protegida y símbolo vegetal de nuestra Comunidad Autónoma, según el artículo único, apartado 1, de la Ley 7/1991, de 30 de abril, de símbolos de la naturaleza para las Islas Canarias.
Mena asegura que, con el paso del tiempo, “se ha convertido en un auténtico referente en el imaginario lagunero, un espacio muy frecuentado por la ciudadanía en general y deportistas en particular, que disfrutan de este lugar, en un trazado donde encuentran ejemplos de viviendas de diversas épocas y tipologías, destacando las viviendas diseñadas por el prestigioso arquitecto Rubens Henríquez, que han recibido premios internacionales”.
Los integrantes de Sí se puede opinan que “la declaración de BIC debería permitir la conservación de los valores urbanísticos, patrimoniales y naturales existentes en este espacio, ya que actualmente nos encontramos en esta zona cada vez más presión urbana, con mobiliario en mal estado y el firme del camino con numerosos baches y roturas”.
