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Tenerife cierra su mejor campaña contraincendios de la última década

José Antonio Valbuena (i), Carlos Alonso (c) y Florencio López hicieron balance de la campaña de incendios forestales

Rosa Cárdenes

Santa Cruz de Tenerife —

La isla de Tenerife ha cerrado su campaña estival de prevención y extinción de incendios forestales con unos datos muy positivos en relación a las cifras y sucesos registrados en los últimos años. 

El Operativo Brifor de Prevención y Extinción de Incendios Forestales del Cabildo de Tenerife realizó un total de 47 actuaciones de extinción entre el 15 de junio y el 18 de octubre, de las cuales 18 fueron forestales y el resto en zonas de riesgo próximas al monte. El fuego afectó a un total de 33 hectáreas, aproximadamente, con tres incendios significativos: uno en la parte alta de Arico fuera de la campaña estival, en concreto en el mes de febrero, que afectó a 8,2 hectáreas; el segundo en Vilaflor en junio (16 hectáreas), y el tercero en julio en Candelaria (4 hectáreas).

Estas cifras son muy positivas en comparación con la media de la última década, que está en 2.500 hectáreas, y confirma la tendencia a la baja del número de incendios forestales. 

De ello informaron este martes el presidente del Cabildo, Carlos Alonso; el vicepresidente y consejero de Medioambiente, José Antonio Valbuena; y el técnico de prevención y extinción de incendios, Florencio López.

Alonso destacó la labor preventiva realizada durante los meses previos “que nos permite ser más eficaces en verano”. Asimismo, incidió en las campañas de concienciación realizada con 17 colegios, en la que se ha llegado a 3.200 estudiantes, así como el programa de actuación en la zona de interfase en colaboración con Red Eléctrica Española, que ha permitido que la población de las zonas de riesgo conozca las medidas preventivas y de autoprotección en caso de incendio forestal.

El presidente del Cabildo avanzó también que para la campaña de 2015 se hizo una encomienda a Tragsa, “pero a partir de ahora se hará por contratación a una empresa privada”. 

Por su parte, José Antonio Valbuena apuntó que la superficie afectada ha sido “pequeña” en relación a incendios como el de 2007, con 18.000 hectáreas, y 2012, que afectó a 6.600 hectáreas. 

Valbuena destacó la labor de la Oficina de la Participación y el Voluntariado Ambiental, que ha desarrollado diversas campañas en las que han tomado parte unas 8.000 personas “ya que los incendios forestales son un problema que afecta a toda la ciudadanía y parece que poco a poco vamos tomando conciencia de ello”, dijo.

El consejero utilizó una frase muy usada por el colectivo de bomberos forestales: “Los incendios se apagan en invierno”, para dejar claro que la prevención es una tarea para todo el año.

Valbuena manifestó su satisfacción por los resultados de la campaña, y si bien reconoció a Tenerife Ahora que el helicóptero de La Guancha no reunió las condiciones más optimas en casos puntuales -en las que entonces no debería emprender el vuelo- aseguró que la aeronave pudo salir en todas las ocasiones en las que su servicio fue requerido.

Además valoró que tanto las administraciones como la sociedad están cada vez más vigilantes para que no se produzcan incendios. 

Florencio López indicó que a excepción de la ola de calor entre el 11 y el 16 de mayo por el tiempo sur y que aumentó el riesgo de incendio, el año se ha presentado con temperaturas bastante húmedas y en general los niveles de riesgo han sido bajo. 

Indicó que el operativo Brifor ha estado integrado por 281 personas, y que además de su trabajo en las actividades de prevención mencionadas, desarrolla a lo largo del verano un programa de entrenamiento y capacitación que garantiza la máxima eficacia en sus intervenciones.

El entrenamiento en técnicas de extinción y la formación y capacitación en nuevas técnicas y materiales (retardantes de largo periodo, uso técnico del fuego, tendidos de larga distancia) y simulacros y ejercicios de coordinación, son una parte esencial de la actividad del operativo.

Durante la época de menor peligro -de noviembre a mayo- el operativo Brifor está cubierto con autobombas ligeras tipo disuasorio, unas unidades de prevención y vigilancia que desarrollan una gran labor en el tutelado de quemas agrícolas.

 

 

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