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Madrid avisa a los beneficiarios de la ayuda al transporte de que este apoyo es incompatible con el cobro del REA

Terminal de contenedores del puerto de Santa Cruz de Tenerife, en una imagen de archivo

Román Delgado

Santa Cruz de Tenerife —

... y llegó el Gobierno central, tras la insistencia de varios años de la Unión Europea (UE), y mandó a parar. La que ha sido calificada por algunos como una fiesta para determinados operadores del Régimen Específico de Abastecimiento (REA) y a la vez de la ayuda al transporte de mercancías (los que tramitaban dos pagos de subsidios por el mismo contenedor de mercancías: uno, el del REA, con dinero 100% de la UE y gestión directa de la Comunidad Autónoma -dentro del Posei-, y el otro, en su totalidad abonado por el Estado y con competencia del Ministerio de Fomento) parece que ha llegado a su fin en el archipiélago.

Así al menos lo ha planteado, y va en serio, el Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez, que, a través de la Delegación del Gobierno en Canarias, ha convocado a los beneficiarios de la compensación al transporte de mercancías (la ayuda al transporte) desde la Península hasta las islas (a los importadores locales) para comunicarles de forma oficial que el ingreso de ese apoyo público estatal y el de la ayuda comunitaria del REA (en este enlace se puede ver el listado con productos beneficiarios y ayudas), siempre que sean para la misma unidad de carga (idéntico producto, contenedor -u otro medio de carga- y servicio de transporte), queda prohibido; esos abonos dejan de ser compatibles. Y además lo serán no solo para las operaciones realizadas desde el 1 de enero de 2019 en adelante, sino que habrá revisión de todas las importaciones y pagos públicos con cargo a uno y otro modelo, el estatal y el comunitario, desde el 1 de enero de 2018; o sea, un año atrás.

Esta decisión gubernamental, que ha sido impuesta por la Unión Europea (las instituciones comunitarias vienen alertando desde 2014 a las autoridades españolas de que la duplicidad de pagos en subsidios públicos por servicios similares no se ajusta a la normativa de la UE), ya tendrá forma legal en los dos reales decretos (el plátano no está afectado porque se exporta, como ocurre con otros bienes locales de consumo como el tomate, el pepino y las flores y plantas) destinados a regular la gestión de la compensación al transporte de mercancías en adelante, tanto en su versión industrial como en la agraria (a estas dos normas se une la del plátano, ya publicada).

Tras conocerse esta noticia oficial, el rechazo de muchos de los operadores canarios que hasta ahora se beneficiaban de los dos sistemas de ayudas a la importación no se ha hecho esperar. Hay que decir que esa información ya ha sido comunicada a algunos de los beneficiarios de la ayuda al transporte de mercancías vinculados al sector agrario (los que importan insumos de alimentación para atender el ganado local). Las reuniones para trasladar este nuevo requisito a agentes industriales y agrarios locales (o bien a operadores que son intermediarios y están radicados en las islas) se han sucedido en Gran Canaria y Tenerife desde este lunes y concluirán el viernes de esta semana.

La anomalía a la que todo el mundo le viraba la cara

En la actualidad, la compensación que financia el Estado cubre el 100% del coste definido como subvencionable para el transporte entre la Península y las islas (marítimo y aéreo según un anexo de productos beneficiarios) por mar y aire (importación), con aplicación retroactiva a 1 de enero de 2016. Además, según lo negociado en los Presupuestos estatales de 2017 y 2018 y tal como se recoge en el nuevo REF canario, el de bases económicas (ya vigentes), el nivel máximo de compensación está fijado en el 100%.

Ahora bien, la nueva condición que aplicará la Delegación del Gobierno para dar el visto bueno al pago de la compensación estatal al transporte de mercancías con destino a las islas establecerá que la ayuda que se pida por un contenedor (por poner un ejemplo) de alfalfa de 40 pies que se traiga desde Sevilla solo podrá ser pagada (si además se cumplen los otros requisitos de aplicación) si esa misma unidad de carga y producto no ha recibido antes el subsidio que se pueda solicitar dentro del sistema REA (según un listado de productos aprobados), que es una ayuda 100% comunitaria y pertenece al programa Posei.

Pero ¿qué es lo que se pretende evitar visto con los números, con los euros? Resulta sencillo de explicar y, para ello, volvemos al ejemplo. Lo que se quiere impedir, porque no lo admite la UE y parece que se ha puesto dura con esta duplicidad en los apoyos públicos, es que ese contenedor (de 40 pies) de alfalfa (alimento para el ganado) que se importa desde Sevilla al puerto de Santa Cruz de Tenerife y cuyo peso más habitual llega a 22 toneladas no reciba una ayuda del REA (22 toneladas por 72 euros por tonelada y 1.584 euros de subsidio total) de casi 1.600 euros (que se abona en torno a un mes y medio después de levantar la mercancía y realizar la solicitud correspondiente) y a ese apoyo público comunitario luego sume, este pago después de cerrado el ejercicio anual, otro, esta vez la del Estado (por el transporte de mercancías), que puede estar en la horquilla 900-1.000 euros, con el 100% de subvención para un listado de costes aceptados por el flete.

Si se suman las dos cantidades de apoyo público que recibe el mismo operador por el mismo contenedor y la misma carga, se observa que se puede llegar a casi 2.600 euros. El caso es que el coste promedio del transporte marítimo por ese trayecto (Sevilla-Tenerife) y contenedor está en 1.300-1.400 euros como mucho.

Un negocio que puede ser redondo

Si se hace una resta bien sencilla, resulta que el operador del REA y de la ayuda al transporte (el importador local) ya ha logrado ganar (siempre que consiga ingresar las ayudas que ha tramitado), antes de la venta de la mercancía, algo más de 1.000 euros. Esto es lo que se quiere evitar ahora y por lo que la UE ya no va a hacer más la vista gorda.

Esos controles solo se aplicarán a las cargas que son susceptibles de captar apoyo público a la importación a través de los dos modelos de compensación, que no son todas pero sí muchas de las que importan los industriales, los intermediarios agrarios, las fábricas de pienso y los operadores de productos ya transformados. Sin duda, la polémica está servida.

La medida que se aplicará tras la vigencia de los nuevos decretos estatales fija, como es lógico, que las compensaciones al transporte de mercancías se puedan solicitar si no hay cupos para acceder a las ayudas del REA y establece la elección entre uno u otro subsidio en el supuesto de que se detecte la duplicidad. Para realizar este control, no queda otra que cruzar los registros de la Consejería de Economía, que gestiona el REA, y de la Delegación del Gobierno, que tramita la compensación al transporte de mercancías.

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