Coalición Canaria controla al PSOE de La Laguna a través de las contrataciones en el Hospital Universitario
Nadie es capaz de precisar el número de militantes del Partido Socialista en La Laguna que forman parte de la llamada “plantilla volante” del Hospital Universitario de Canarias (HUC). Pero lo que todas las fuentes consultadas confirman es que se trata de un grupo numeroso que condiciona las votaciones de la asamblea local cuando se reúne para dilucidar temas trascendentes como, por ejemplo, mantener como alcalde de la ciudad a José Alberto Díaz, de Coalición Canaria, que se sostiene en una exigua minoría (nueve concejales de 27) gracias a dos concejalas del PSOE y al respaldo fijo discontinuo del Partido Popular. Esa es la más reciente y definitiva decisión de un partido, el PSOE de La Laguna, que gracias a estos brazos de palo, controla a distancia Coalición Canaria a través de la política de contratos eventuales del Hospital Universitario de Canarias.
El procedimiento lo conocen en la ciudad (quizás en la isla entera) todos los socialistas y todos los dirigentes de Coalición Canaria. Empezó a aplicarse en los años 90, cuando uno de los más influyentes militantes del PSOE en La Laguna, Pedro Ramos Negrín, pasó a desempeñar unas muy concretas funciones en el HUC: evaluar psicológicamente a los aspirantes a formar parte de la plantilla volante o, en su caso, a renovar su presencia en ella. Su influencia le aupó en 2015 a la jefatura del área de Recursos Humanos, que abandonó cuando el PSOE fue expulsado del Gobierno de Canarias, pero en su lugar logró colocar a otro destacado militante, René Brandstätter, miembro del Comité Insular del PSOE, quien hasta entonces era su más estrecho colaborador.
En total, 1.500 personas han llegado a formar parte de esa lista de elegidos para trabajar unos cuantos meses al año, ser evaluadas por el doctor en Psicología Pedro Ramos y, salvado ese trámite, volver a ser llamadas en la siguiente oleada. El HUC ha estado en manos de ATI y de CC desde 1987 hasta la fecha, ininterrumpidamente, pero curiosamente el control de Recursos Humanos ha descansado la mayor parte de este periodo sobre la espalda del doctor Ramos, al que sus adversarios dentro de la Agrupación Local de La Laguna siempre han situado en la órbita nacionalista. Una etiqueta que debe llevar con enorme disimulo porque -esto sí está plenamente confirmado- es el hombre de Pedro Sánchez en Tenerife y el que prestó todo su apoyo para que Ángel Víctor Torres consiguiera ganar el pasado verano las primarias para ser secretario general del PSOE canario.
La existencia de un amplio paquete de militantes socialistas de La Laguna captados a través de contrataciones laborales en el HUC, en un rango entre 80 y 90, según las estimaciones de cada fuente, tiene su reflejo en la Comisión Ejecutiva Local del PSOE. Aunque su secretario general, Luis Yeray Gutiérrez, solo reconoce cuatro miembros con esta doble vinculación, del cotejo de los nombres que forman parte de ese órgano con documentación oficial del hospital se confirma que al menos la existencia de siete personas. Una de ellas, además, ha formado parte al menos una vez, en 2016 en concreto, del tribunal del órgano de selección para cubrir plazas de auxiliar administrativo, el desempeño laboral más frecuente entre los militantes socialistas laguneros en el HUC.
Así, el secretario de Administración del PSOE de La Laguna, Alejandro Marrero; la vocal adjunta a la Secretaría de Juventud, Lorena Fuentes Plasencia; el secretario de Deportes, Jesús Ibrahim López Abreu; su vocal adjunta, Jennifer González Pérez, y la secretaria de Turismo, Elena García García, aparecen en alguno de los listados como miembros de la plantilla volante del Hospital Universitario en fechas recientes.
A esos cinco nombres hay que sumar el de Marco Antonio Herrera Ramos, secretario de Desarrollo, Consumo y Comercio Local, que es personal de plantilla del centro hospitalario, concretamente del área de mantenimiento; así como el de Manuela Merenciano Escobar, que aparece como suplente del órgano de selección para contratar en 2016 a 55 personas como auxiliares administrativos para esa famosa lista volante.
Miembros del Comité Insular, nombrados a propuestas de La Laguna, también aparecen directamente vinculados a los procesos de contratación del HUC. El caso más llamativo es sin duda el de René Brandstätter, actual director de Recursos Humanos del HUC, participante como vocal en numerosas ocasiones de tribunales de selección de las actividades más variopintas (técnico auxiliar de mantenimiento de tapicería, telefonista, conductor, calderas, climatización y frío, electricidad, mecánica, albañilería, cerrajería, fontanería y mecánica), todo ello, que conste, al menos hasta la selección realizada en octubre de 2017.
Brandstätter, que antes de director de Recursos Humanos del HUC fue secretario a las órdenes de Pedro Ramos, se molestó mucho ante la llamada de este periódico porque ésta se produjera a través de su teléfono móvil “de uso particular” y rechazó ofrecer explicaciones de su esfera laboral, que se empeñó en separar de su militancia en el PSOE. No contestó a ninguna de las preguntas acerca de la aparición en puestos orgánicos del partido en La Laguna de nombres en la plantilla volante o en la nómina del HUC, y remitió al periodista, “si tiene pruebas”, a acudir “a los tribunales”.
El responsable de Recursos Humanos del HUC se refirió a la existencia de una denuncia por estas contrataciones ante la Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife. Una denuncia que, efectivamente, fue promovida por la Unión General de Trabajadores (UGT) y que resultó archivada al no apreciarse comportamientos penalmente perseguibles.
Eso sí: Brandstätter confirmó a este periódico que sustituyó a Pedro Ramos al frente de Recursos Humanos en febrero de 2017. Ramos continúa prestando servicio para el HUC y controlando la Agrupación Local de La Laguna sin desempeñar cargo orgánico de ningún tipo.
También en el Comité Insular del PSOE de Tenerife aparece Alfredo Suárez Martín, trabajador del área de Recursos Humanos del HUC y un habitual en los tribunales de selección de personal.
En esos mismos tribunales clasificatorios también figura con frecuencia un hermano de Pedro Ramos Negrín, Abel, que interviene en representación de Intersindical Canaria. Abel Ramos también es militante del PSOE de La Laguna.
En ninguna otra agrupación socialista de Tenerife se da una presencia tan nutrida de trabajadores, fijos o eventuales, del HUC. En la ejecutiva de Santa Cruz de Tenerife no hay ni uno solo, según ha confirmado su secretaria general, Patricia Hernández, a este periódico. Sí se aprecia algún caso en la de El Rosario, donde se viven en estos momentos ciertas tensiones orgánicas.
Pedro Ramos en todas las salsas
Pedro Ramos en todas las salsasLos brazos de palo reclutados por Pedro Ramos o su equipo en el HUC han prestado muchos servicios al PSOE lagunero en distintos momentos y ante distintos secretarios generales, y directa o indirectamente, con su participación en decisivas votaciones, ha beneficiado recurrentemente a Coalición Canaria.
Para entender cómo tan anónimo militante socialista puede haberse convertido en una persona de la máxima confianza de ATI-CC y a su vez ser influyente ante las instancias más elevadas del Partido Socialista, tanto en Canarias como en Ferraz, hay que remontarse a los primeros años de este siglo, cuando estalló el escándalo urbanístico de Las Teresitas y se abrió un cisma en el PSOE entre los que se negaron a ser cómplices del entonces alcalde Miguel Zerolo (condenado a siete años de prisión por delitos relacionados con la corrupción tras ese largo proceso judicial) y los que sucumbieron a sus cantos de sirena y desobedecieron a la dirección insular del partido, que prohibió que se respaldara el convenio urbanístico que daba carta de naturaleza al pelotazo. En el grupo de los sumisos a ATI-CC ya se encontraba entonces el psicólogo de Recursos Humanos del HUC, Pedro Ramos, y frente a ellos, el entonces secretario general insular, Santiago Pérez, era quien firmaba la denuncia contra Zerolo y sus cómplices por el caso de Las Teresitas, al tiempo que promovía algunas expulsiones, como la de José Luis Martín, padre de la actual portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de La Laguna, una de las protegidas por el clan de Ramos.
Los represaliados de Santiago Pérez, actual portavoz de XTenerife-Nueva Canarias en el Ayuntamiento de La Laguna, se conjuraron contra él y anunciaron públicamente que desarticularían el Partido Socialista en Tenerife. Pedro Ramos formaba parte de ese equipo y ya desde finales de los noventa reclutaba militantes entre el personal volante del HUC, que activó por primera vez ante las elecciones municipales de 2003.
La campaña contra la dirección insular del PSOE la iniciaron Pedro Ramos y los suyos en la agrupación local de Taco-La Cuesta, una de las tres que existían en el municipio de La Laguna y que se fusionaron poco después. Allí plantaron la semilla de la disidencia que, sin embargo, no brotó en ninguna otra agrupación. De ahí que Ramos, José Luis Martín y otros fundaran el Movimiento Acción Socialista Canario (Masca) que, a pesar de su pomposo nombre, solo concurrió a las elecciones para el Ayuntamiento de La Laguna, justo aquel al que se presentaba como candidato a la alcaldía el secretario general insular del PSOE, Santiago Pérez. Su cabeza de lista fue Manuel Noda, y el número dos, Pedro Ramos en lo que fue su última exposición pública.
A pesar de una costosísima campaña cuya financiación nadie ha logrado explicar, Masca solo obtuvo 839 votos en aquellos comicios, los suficientes para que Santiago Pérez no alcanzara la mayoría absoluta a pesar de ganar las elecciones, lo que permitió que Ana Oramas (Coalición Canaria) se hiciera con el bastón de mando del municipio en un pacto con el PP.
Los servicios prestados por Masca a Coalición Canaria no convirtieron a esa facción en proscrita dentro del PSOE. Muy al contrario. Una vez toma el control de los socialistas laguneros Javier Abreu en contra de otros aspirantes como Domingo Medina, los de Pedro Ramos y José Luis Martín son reintegrados al partido, y con ellos todos los militantes captados en el HUC. Para los anales del socialismo lagunero quedará una cuestión de confianza impuesta a Abreu, ya secretario general, votada en 2007 en los salones del hotel Nivaria que ganó el censurado por los pelos (siete votos) gracias a que Pedro Ramos revisaba uno a uno los votos de sus huestes en la cola de acceso a las urnas.
La irrupción de la militancia hospitalaria obligó al PSOE de La Laguna a trasladar el lugar de celebración de sus asambleas a un local más amplio que el suyo para dar cobijo a centenares de personas, los salones del centro de eventos Sánchez-Bacallado, donde se dan cita los cientos de militantes convocados para las votaciones decisivas. Al cambio de local se sumó en su momento la imposición de un horario de votaciones muy concreto, el de las 22.15 o 22.30, para dar un margen suficiente a los trabajadores del turno de tarde del Hospital Universitario de Canarias que solo llegan para votar sin participar lo más mínimo en las deliberaciones.
Gracias al concurso de militantes tan disciplinados, la Agrupación Local de La Laguna ha pasado a estar liderada por un militante afín al grupo de Pedro Ramos, Luis Yeray Gutiérrez, asesor personal de la primera teniente de alcalde en el ayuntamiento, Mónica Martín, hija de uno de los fundadores de Masca, José Luis Martín. Esa misma asamblea local, con los brazos de palo del HUC, es la que ha decidido que no habrá moción de censura en este mandato contra el actual alcalde, el nacionalista José Alberto Martín, contraviniendo de ese modo uno de los mandatos del último congreso insular del PSOE de Tenerife.
Se desconoce cuántos militantes de Coalición Canaria han pasado el filtro de Pedro Ramos en el Hospital Universitario de Canarias. El doctor en Psicología ha declinado hablar para este periódico.