El Colegio de Arquitectos interviene ante la tala de árboles en Santa Cruz de Tenerife: “Tiene un fuerte impacto paisajístico y social”

El Colegio de Arquitectos de Tenerife, La Gomera y El Hierro ha calificado la tala de árboles en la Rambla de Santa Cruz de Tenerife como una intervención “de fuerte impacto paisajístico y social” que amenaza con debilitar uno de los elementos estructurantes más relevantes del espacio público capitalino. Por ello, la entidad colegial ha pedido al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, dirigido por José Manuel Bermúdez (Coalición Canaria) “más transparencia” en la gestión del arbolado. Además, ha expresado su temor de que la tala de laureles de indias (una medida que se ha llevado a cabo en las últimas semanas pese a las protestas vecinales y a la petición por parte de dos asociaciones de informes que avalen dicha decisión) “ponga en riesgo un modelo de ciudad que apueste por recuperar zonas urbanas para el disfrute de la ciudadanía”.

También compromete los principios de un urbanismo contemporáneo centrado en la calidad ambiental, la salud urbana y la cohesión social, añade. A la vista de dicha actuación, el Colegio de Arquitectos afirma que solicitará los informes y el expediente de ejecución de la tala.

La institución colegial reconoce la necesidad de eliminar aquellos árboles cuyo estado estructural represente un riesgo siempre que esta decisión esté respaldada por estudios rigurosos, disponibles para el escrutinio técnico y público, y al mismo tiempo exige mayor transparencia en la gestión municipal en torno a uno de los “sellos de identidad” de la capital tinerfeña.

En esta misma línea, se aboga por incorporar protocolos más exigentes de diagnóstico, conservación y seguimiento del arbolado urbano, con especial atención a especies consolidadas con el objetivo de conservar los ejemplares que sí presenten viabilidad y que forman parte del imaginario colectivo y la memoria urbana de Santa Cruz.

En cuanto a la repoblación, el Colegio de Arquitectos considera que esta debe evitar la introducción de especies exóticas cuyo comportamiento, ante los efectos del cambio climático, no ha sido suficientemente evaluado.

Para el Colegio de Arquitectos las ciudades deben ser pensadas “por y para el ciudadano” y alinearse con los principios del urbanismo contemporáneo implementado en ciudades europeas como Barcelona, donde modelos como las supermanzanas demuestran el potencial transformador del verde urbano como eje vertebrador de la movilidad peatonal, el confort climático y la vida comunitaria.

Un modelo al que no debe renunciar Santa Cruz de Tenerife para fortalecer su imagen de “ciudad amable” que ofrece espacios para pasear y disfrutar de un entorno urbano con zonas de sombra natural, añaden los arquitectos.

La gestión de la arboleda de Santa Cruz pasa por una visión estratégica a largo plazo que combine conservación, renovación progresiva y recuperación del suelo como soporte vital del sistema arbóreo y solo así será posible mantener y potenciar el papel estructurante de los laureles de Indias y de otras especies en la configuración de una ciudad viva, habitable y coherente con los desafíos ambientales y sociales del siglo XXI, afirma la entidad colegial.

El Ayuntamiento, denunciado ante el Seprona

En los últimos años varias asociaciones han venido denunciando la constante tala de ejemplares en la ciudad de Santa Cruz, la falta de mantenimiento y cuidados y la adopción de medidas como cubrir la tierra junto al tronco con cemento y otros materiales que dificultan el crecimiento y afectan a la salud de los ejemplares. El Ayuntamiento, sin embargo, presume de tener más de 400.000 árboles, pero en esa cantidad el Consistorio, dirigido por José Manuel Bermúdez (Coalición Canaria), incluye toda la masa forestal de Anaga. El Ayuntamiento hizo esas declaraciones unas horas después de que en el Parlamento de Canarias varios expertos calificaran de “auténtica emergencia” la situación del arbolado en la ciudad.

Hace apenas dos semanas, los miembros de las asociaciones Los Árboles Hablan y La Mesa del Árbol denunciaron ante el Seprona el corte de laureles en la Rambla de Santa Cruz, desde el número 147 hasta la Comandancia de Marina. Estos colectivos consideran que se está vulnerando la ley y así lo explican en su denuncia, en la que acompañan fotos y vídeos de los cortes emprendidos.

Ambos colectivos tomaron esa decisión después de que el Ayuntamiento no les respondiera a la solicitud de acceso al expediente con el fin de poder hacer alegaciones.