El HUNSC, pionero en aplicar un método para evaluar la desnutrición de pacientes
El Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria es pionero en Canarias en aplicar un método para detectar la malnutrición en los pacientes, y que este año extenderá a todas las plantas de hospitalización en las que se cree necesario evaluar una posible desnutrición de los ingresados.
Este método de cribado se denomina de Control de Ingestas, Proteínas y Antropometría (CIPA) y ha sido diseñado por el equipo de Nutrición y Dietética del Servicio de Endocrinología del centro hospitalario, que comenzó a desarrollarlo en 2012 y fue premiado con una beca de investigación del Instituto de Salud Carlos III.
El endocrino y coordinador del proyecto de Cribado Nutricional, Pablo Suárez, dijo en rueda de prensa que un tercio de los pacientes que ingresan en el hospital sufren malnutrición o riesgo de padecerla, pero en el caso de personas de la tercera edad el porcentaje llega al 80 por ciento.
La desnutrición hospitalaria es un problema frecuente en los pacientes que ingresan en un centro hospitalario especialmente en ancianos, pacientes quirúrgicos y oncológicos, con una prevalencia que oscila entre el 10 y el 85 por ciento en función del tipo de enfermo analizado, añade.
Suárez indicó que existen más de 50 métodos de cribado pero en su mayor parte son difíciles de aplicar en hospitales por su duración o coste, por lo que el diseñado por los especialistas de la Candelaria aúna lo más efectivo de ellos y lo primero que se hace al llegar un paciente a hospitalización es controlar sus ingestas para detectar si ingiere menos de lo adecuado a su situación.
También se analiza la albúmina en sangre, el índice de masa corporal y, como novedad, la circunferencia del brazo, pues se ha comprobado que este dato es efectivo en pacientes mayores o amputados, como se comprobó en más de 1.300 enfermos.
En una fase de pilotaje en el que participaron 305 pacientes hospitalizados en el servicio de Medicina Interna, este sistema de cribado detectó que los que presentaban malnutrición tenían tres veces más riesgo de prolongar la hospitalización una semana más, de reingresar antes del mes al alta, y de fallecimiento.
Suárez indicó que el método CIPA se ha implantado en 10 plantas de hospitalización de la Candelaria y se espera concluir el proyecto a lo largo de este año en el resto considerado idóneo para este programa, pues se excluye a pacientes que van a estar ingresados menos de tres días, Urgencias, Dermatología, Oftalmología y Pediatría, esta última por tener un cribado nutricional específico.
Este proyecto se ha propuesto como modelo para la implantación de cribado nutricional en otros hospitales de España en una reunión coordinada con el Ministerio de Sanidad que se celebrará en junio y que será presentada por Pablo Suárez. La desnutrición, continuó el endocrino, es la “entidad médica” más olvidada tradicionalmente y, según indicó el jefe del citado servicio en el hospital, Enrique Palacio, ocasiona “una mayor morbimortalidad del paciente”.
Por ello el cribado ayudará a mejorar la salud del paciente de forma integral y permitirá analizar el coste-efectividad que supone aplicar este sistema en la gestión hospitalaria, añadió. Mercedes Cueto, gerente del centro hospitalario, explicó que el proyecto surgió como un ensayo clínico controlado sobre pacientes que ingresan en las plantas de Medicina Interna y Cirugía General y Digestiva para la identificación precoz de casos de desnutrición y cuyos resultados incrementarán la investigación científica sobre esta materia.
Este proyecto de investigación deberá superar diferentes etapas, como el diseño de protocolos y cuestionarios, el reclutamiento de pacientes y su seguimiento, la fase de depuración de la base de datos e identificación de costes unitarios, el análisis de esta información, así como la publicación y difusión de los resultados obtenidos.