ATI-CC, con su palangana

Pero para esta escenificación, el PP no estuvo solo en absoluto, aunque muy poco acompañado, todo hay que decirlo. Sabía de antemano que no contaba con los votos de CiU, primera consecuencia directa de los resultados de las elecciones catalanas, y sabía que el PSOE y sus apoyos tenían la mayoría aunque fuera por los pelos. Así que tiraron de Coalición Canaria, que llégó a Madrid totalmente dividida, es decir, como siempre. Los de ATI y sus satélites, a favor del PP, y los alcaldes independientes y muchos de CC de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura, con el PSOE. Lo mismo que se viene reproduciendo en esa formación desde las pasadas elecciones, sólo que en esta ocasión el sector oficialista de CC se ha puesto del lado antinacionalista, lo que volverá a dificultarles una explicación política coherente. Salvo que tuvieran unas irrefrenables ganas de estrenar una palangana que se habrían comprado en el Rastro, lo que comprenderíamos solidariamente.