Y para rematar una jornada tan estresante, entrevista en Telecinco con el presidente en funciones y en franca retirada, José María Aznar López. Nada nuevo bajo el sol del imperio, debemos decir muy a nuestro pesar. Esperábamos ver a un presidente humano, más cercano a la realidad tras los últimos y dolorosos acontecimientos (atentados y derrota electoral de su partido), más relajado por las responsabilidades de las que se desprende, y sobre todo, esperábamos ver a una persona responsable que, cuando ya no puede hacer nada por salvar a su partido de una derrota electoral, es capaz de reconocer al menos un error. Ni uno. Aznar no cometió ni un solo error en ocho años de mandato, lo que nos lleva inmediatamente a pensar que los españoles no debieron jamás permitirle que dejara la política. Un desperdicio de hombre, la verdad.