El inquieto restaurador grancanario Felo Botello es inasequible al desaliento. Su más reciente aventura gastronómica, que vuelve a llevar su nombre, incorpora a su destreza en los fogones una escuela de cocina que permite a los más inquietos conocer el arte del buen guisar. Situado en el paseo de La Puntilla, en los bajos del Club Hespérides, el nuevo Felo Botello lleva una buena temporada sorprendiendo a sus fieles y a sus nuevos clientes con una sencilla adaptación de los platos más convencionales (sardinas fritas, papas bravas, calamares...) a sus propuestas más audaces (chipirones normandía, rabo de toro, conejo con salsa de chocolate...). Pero por si fueran pocos los malabarismos, a partir de este jueves (21.15 horas) piensa sorprender a su clientela calándose su saxo, durante una sesión semanal de jazz, al modo chill out, acompañado de los músicos Paco Santana y Néstor García. (Lo de las papas bravas es altamente recomendable).