Este jueves quedará cerrado el plazo de presentación de candidaturas para la renovación de la directiva de la Confederación Canaria de Empresarios. A partir de este momento los rumores, los dimes los diretes y la contaminación rumorológica en su conjunto, alcanzarán límites insospechados. Los agentes en presencia, es decir, los máximos exponentes de las diferentes sectoriales con voto (y con mucha voz) se han convertido por arte de magia en unos iconos empresariales que todos desean tener en la vitrina. Los dos candidatos en liza, Sebastián Grisaleña y Ramón Pérez, aseguran por separado contar con los respaldos necesarios para alzarse con el triunfo, y es al personal ajeno al que no le salen las cuentas de ningún modo. Es como las encuestas electorales, en las que el pueblo dice quién cree que va a ser el presidente y termina diciendo quién quiere que sea en realidad.