Dimas Martín no lo va a pasar bien del todo en esta legislatura, nos tememos. Los asuntillos que tiene pendientes en los tribunales de Justicia y el indulto que ni llega ni deja de llegar, le van a impedir alcanzar la felicidad prometida por Adán Martín. Ya saben que este viernes no se constituyó en el Parlamento para votar que sí al nuevo presidente, y parecen confirmarse los rumores que apuntan a que fue amablemente invitado a actuar de ese modo para no empañar un acto que ya de por sí nacía torcido por esos incumplimientos tan sonoros dentro de CC. Pero Dimas estaba en Tenerife, o al menos estaba la mañana de autos. Durmió en el Mencey después de cenar con sus compañeros de partido María Isabel Déniz y Celso Betancor.