Nadie a estas alturas cree lo que dice Eligio Hernández, ex magistrado, ex fiscal general del Estado, abogado en ejercicio, que en defensa de Martín es capaz de pedir la dimisión, sí la dimisión, de todos los jueces, fiscales, letrados y vocales del Poder Judicial que han tenido que ver con lo ocurrido al magistrado perdonado. Dos jueces instructores, varios fiscales, un tribunal constituido al efecto en el TSJC, la comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial, y el pleno del Poder Judicial que avaló la expulsión de tan insigne jurista de la carrera judicial es demasiada tropa pata estar toda completa equivocada. Pero don Eligio, cuestión de castas, se detiene a las puertas del Supremo porque no reclama la dimisión de los cuatro magistrados que han emitido un voto particular en el que se rechaza la decisión de anular la expulsión del ex presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas. En su deriva habitual, es bastante posible que Eligio Hernández acuse a todos los demás de “jueces justicieros”, como hace con aquellos que toman decisiones que le turban.