Fue parir la idea de ¿y por qué no yo? y como moscas llegan revoloteando los liberalotes de Gran Canaria a poner en marcha, con la boca chica, su idea de la innovación más desarrollo para la isla: ¡apuntarse a la ruleta del Eurovegas! Manda trillos. Lo hemos leído este jueves en La Provincia: el Cabildo de Gran Canaria no hace ascos al intento tinerfeño de arrebatarle a la Comunidad de Madrid esa suerte de macrogarito de postín que presuntamente dicen va a generar más puestos de trabajo que sienes y sienes de megaturbinas de Magdeburgo. En Tenerife parece que no cuaja la idea, porque necesita de un consenso insular ante la ingente cantidad de suelo a tragar para levantar la ciudad del juego europea, de ahí que a los Bravo les haga tilín la idea de apuntarse a candidatear contra Madrid y Cataluña. Ahora que anda don Mario por estos lares, interesante reflexión tendría el flamante Hijo Adoptivo sobre la crisis en su Ciudad Adoptada: de aspirar a Capital Cultural 2016 a coquetear con la ruleta rusa.