No hay que escatimar en gastos, ¿para qué? Ya puestos a desplegar toda la artillería, no podía faltar ese portento de la escritura que es Manuel Mederos, director adjunto del diario de cabecera de la corrupción del PP. Manuel Mederos se despachó con un artículo que crea escuela porque sirve para confirmar que la ignorancia es muy atrevida. A lo largo de una brillante hagiografía de Björn Lyng, Mederos felicita a los políticos que han tenido “el buen gusto” de veranear en las urbanizaciones del grupo Anfi, que describe como “los espacios turísticos más bellos que existen en Canarias y de más alta calidad” (lo correcto hubiera sido escribir “más bellos y de más calidad que existen en Canarias”, pero eso no tiene arreglo a estas alturas). Se deshace en coloristas epítetos sobre la urbanización Anfi Tauro y vuelve a escribir con construcción churrigueresca que “el proyecto en su conjunto está concebido con una exquisitez insuperable y es uno de los referentes de calidad y de tiempo compartido, en todo el mundo” (sic). Olvida que el autor del proyecto de Anfi Tauro no es otro que su vilipendiado José Francisco Henríquez, ingeniero de Caminos.