Hubo tensión, mucha tensión, este viernes por la mañana en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria antes de que allí empezara a celebrarse el pleno mensual del Ayuntamiento. Protestaban los policías locales de la ciudad, cansaditos que están de la falta de medios humanos y materiales, y ansiosos por ganar lo que ganan los compañeritos de otras capitales similares. Se puso tensa la cosa cuando la Policía Nacional trató de imponer el orden, una Policía Nacional con inusitada presencia en una manifestación de tan pocas personas. A algunos viandantes les dio incluso la sensación de que las bombonas de la Unidad de Intervención Policial decidieron quedarse allí desde la visita del Rey. Pero no, qué va, en realidad había más.