El mundillo del fútbol grancanario empieza a hablar de política. Hasta el momento, la relación entre ambos campos se ceñía a las querencias que pudieran exhibir los propietarios de los clubes. Pero como la cosa de la UD Las Palmas no deja de sorprendernos ninguno de los días que pasan, ahora también se hacen ya quinielas que intentan acertar sobre el resultado de quién será más perjudicado por el estado de cosas actual en el equipillo. Los aficionados, ante la falta de fichajes de lustre, la exclusión de la concentración de carismáticos baluartes tipo Paqui y Sarasua y que nadie logra aprenderse el nombre del entrenador (algunos lo intentan pero se le ve poco) han decidido hacer sus quinielas políticas. La necesaria dicotomía quinielística la componen Gonzalo Angulo y su partido Ican. Hay quienes apuestan porque será el consejero el más perjudicado cuando, a la vuelta de Suecia, haya más acceso a la realidad de la plantilla. Otros dicen que empatan y que el desgaste será parejo para formación y estrella. Y los últimos aseguran que será el partido el que pague los platos rotos por la toma de control de Angulo. Si el martes eran los accionistas los que pedían al Consejo que se desmarcara del pater, nos sumamos porque no estamos dispuestos a cambiar de sección el fútbol. Lo dejaremos en Deportes, prometemos.