Tras Javier Artiles Camacho, el abogado asesor de Mercedes Roldós en la Consejería de Sanidad, cerebro de la operación Roldós y adjudicatario formal del concurso de la hemodiálisis, los diputados socialistas han encontrado a otro afortunado asesor de la ex consejera Mercedes Roldós que parece haber corrido con mucha suerte en estos años de gestión del PP. Se llama Alberto Jesús Guerra Ojeda, y es un ingeniero que aparece vinculado al menos a dos empresas que han obtenido muchas contrataciones con la Consejería de Sanidad por el muy sospechoso procedimiento de fraccionar servicios para que las cantidades a cobrar no superen nunca la barrera de los 18.000 euros. Tan sólo en dos meses, Sanidad pagó a empresas vinculadas a este señor, en las que figura como administradora María del Pino Santana Rodríguez, la cantidad de 283.000 euros. El método es tan reiterado como llamativo: siempre en facturas de menor cuantía y por encargos que alguien tendrá que ir explicando con detalle, primero en sede parlamentaria, y luego ya se verá si en sede judicial. No se incluyen en estas cantidades pagos realizados antes de que la Intervención advirtiera a los responsables del Servicio Canario de Salud que no se podía seguir permitiendo lo que se estaba permitiendo.