Muchos vecinos de Telde siguen arrostrando con las consecuencias de los casos de presunta corrupción político-empresarial detectados en la etapa negra del PP y AFV-Ciuca, cuando todo se hacía sin las debidas garantías legales y sin preservar el interés general. En Marpequeña, por ejemplo, el Ayuntamiento se niega a recibir una urbanización promovida por Iniscan porque la constructora no termina de subsanar algunos defectos relacionados con la canalización de aguas pluviales. Las fases tres y cuatro de esa promoción no tienen cédula de habitabilidad por esta cuestión, lo que se ha traducido, además, en que desde hace dos semanas se haya cortado el alumbrado público a todo el complejo, formado por ochenta viviendas con sus correspondientes familias dentro. Llaman a Iniscan y nadie ofrece una solución, aunque sea a través de esos flamantes abogados de Madrid y esos gabinetes de comunicación tan potentes.