La UD Vecindario convocó este martes a los medios informativos al tradicional almuerzo de Navidad. En el restaurante La Marinera, la junta directiva de Manuel Suárez, con sus vicepresidentes presentes, mantuvo una distentida reunión en la que, por una vez, la UD Las Palmas pasó a un segundo plano. Era el momento de que el Vecindario cobrara todo el protagonismo -más allá de su empeño en unirse a la salvación de la Unión Deportiva, en la que están implicados sus empresarios más cercanos- y en brindar por un año excelente, como ha sido 2004, y un próspero 2005 en el que no se renuncia a nada. Al final, como siempre, la UD Las Palmas volvió a reaparecer y buena parte de las iniciativas que han surgido del sureste grancanario fueron valoradas como capitales para que el movimiento amarillo no decaiga, a pesar de los indicios que surgen entre el empresariado comprometido de sectores que no van cumplir regularmente con los pagos mensuales de 500.000 euros estipulados por el juez Cobo Plana para no disolver a la entidad amarilla. Mientras tanto, el Vecindario ya piensa en su próximo compromiso liguero en el Castillo del Romeral...