Soria volvió a confirmar su destreza en el manejo de la realidad, sobre todo el de la realidad que él mismo dibuja para luego meterse dentro y retozar como un niño con zapatos nuevos. Su salida abrupta del Gobierno y la corrupción las empleó como armas arrojadizas contra Adán y Alemán, sin percatarse de que ya no es lo mismo, que diría Alejandro Sanz. Pero para repertorio musical, el que agarró Alemán para definir el grado de despecho político del líder del PP y las ganas de volver a entregarse a los brazos de CC. “Usted tiene un problema de desamor; aspira a hacerse un huequito al ritmo de Ven devórame otra vez”, la canción más popular del venezolano Lalo Rodríguez. Y el remate del portavoz socialista al explicar por qué nunca apoyará a Soria como presidente del Gobierno canario: “Tendría que pasar que cambiáramos de secretario general o que nos hubiéramos vuelto todos locos”. Amén.