No todo son avances rumbo a la sociedad de la información. En algunas dependencias públicas han decidido regresar al sello de caucho convenientemente estampado en los documentos, en sustitución de la compulsa de los impresos obtenidos en Internet. Así lo han decidio, que sepamos, en la oficina de empleo de Arenales, porque lo demuestra lo que le ocurrió a un ciudadano que acudió a ella el pasado día 4 a formalizar su prestación por desempleo. El hombre es autónomo, y trató de acreditar estar al corriente en el pago a la Seguridad Social con recibos originales expedidos por Bankinter, entidad donde tiene domiciliada tal orden fija de transferencia. El funcionario que le tocó en suerte le indicó amablemente que se los comiera con papas, que o los traía sellados por la entidad bancaria, con el correspondiente y arcaico sello de caucho, o no había nada que hacer. Al ciudadano no le sirvió de nada implorar lo contenido en la resolución de 4 de junio de 2004 de la Dirección Provincial del Servicio Público de Empleo Estatal. Nada.