Sólo faltó Mari Carmen Castellano, probablemente por algún compromiso adquirido con anterioridad. El resto de concejales del PP, con su alcalde al frente, compartieron mesa y mantel el día más desgraciado de sus carreras políticas, aquel en que se vieron forzados a renunciar como representantes de los ciudadanos de Telde. Todos menos una se congregaron en torno a las exquisitas viandas que prepara habitualmente el catering de Morales, Mesa y Mantel, en casa del ex alcalde Valido, en el barrio de San Gregorio, a la vista de vecinos y transeúntes, que se preguntaban si aquello era celebración por el peso que se quitaban de encima o avituallamiento por el peso que les queda por padecer. O ambas cosas a la vez, con el aditamento de saberse seguros de que volverán como volvió el general McArthur, recuerden, aquel que fue destituido por Truman por insubordinación y regresó para convertirse en el militar más condecorado de la historia norteamericana. Salvando las lógicas y muy respetuosas distancias.