Mucho ruido es lo que hace falta. Como en el día grande de las fiestas, el periódico El Día hizo tañer este domingo todas las campanas de su campanario, vistió a los monaguillos con sus mejores galas, lanzó el botafumeiro de un lado al otro del Paralelo 28 y, desde el púlpito, nombró nuevo mesías de la patria canaria. Se llama Miguel Zerolo, es el alcalde de Santa Cruz de Tenerife y el que muchos ya saludan como el nuevo gran teórico del nacionalismo canario. Todo ello, por supuesto, sin la más mínima argumentación política, sin beber en fuente alguna del viejo nacionalismo, sin una reformulación de esa u otra corriente ideológica. Puro disparate, puro insularismo, puro fanatismo trasnochado con el único objeto de meter mucho ruido.