Nada mejor que un congreso del Partido Popular canario en el instante preciso en que descubren que se puede ser de centro sin necesidad de renunciar a los altos valores de la derecha. Uno se entretiene en escuchar lo dicho y, a pesar de la flojera en el admirable arte de la contabilidad, descubre, por ejemplo, que los populares hacen virguerías con el dinero, uno de los elementos centrales de los referidos valores del centro-derecha. Lo estiran, lo sobajean, lo arrugan, lo planchan y lo gastan con tanta gracia que les cunde cantidad. Les contamos. Dijo en el congreso Manuel Fernández, el tesorero del partido, que el presupuesto total de la organización desde el último congreso hasta la fecha fue de 354.898 euros, de los que se han gastado 336.339. Es decir, que aún siendo una cantidad escuálida, hasta les sobra pasta. La procedencia de los ingresos tiene su cosa también, porque, según dijeron públicamente, un 78% proviene del grupo parlamentario; el 13% de donativos, el 5, de ayudas nacionales que se transfieren a los comités insulares para su funcionamiento, y el 4% de aportaciones de gastos públicos. ¿Y el afiliado no paga en el PP? ¿Se ha olvidado de contabilizar ese ingreso el PP? ¿Será que no le es necesario? Pero si tiene cosa lo de los ingresos, fíjense en la distribución del gasto: 43% para los comités insulares, 19%en viajes; 6% para estancias; 8% para reuniones con “organizaciones sociales y empresarios”; el 5% de gastos de funcionamiento ordinario; el 9% para hacer frente a gastos de congresos anteriores; el 6% para Nuevas Generaciones, y el 4% para gastos diversos. Deconocemos en qué partida de estas está incluido los salarios y gastos del personal que trabaja para el partido, porque estamos seguros de que, por mucha euforia centrista, cobrar cobrarán. Las contabilidades de los partidos siguen siendo un misterio insondable para el común de los mortales.