No estuvo muy acertado José Manuel Soria cuando se refirió en su intervención principal al caso de corrupción por antonomasia que ha adornado los últimos años de política autonómica canaria, Tindaya (de La Favorita ya les volveremos a hablar en otro momento). Lo dejó caer sin pronunciar el mágico nombre, pero todos los presentes le entendieron a la primera. El que más rápido cogió la indirecta fue Domingo González Arroyo, marqués de la zona en cuestión y líder -de momento- del PP majorero. El ex alcalde de La Oliva, que es parlamentario, y aforado por tanto, está pidiendo a su partido que le explique con tranquilidad los motivos por los que los tres consejeros del PP votaron favorablemente por el desestimiento del Gobierno en la causa penal que se sigue por el escándalo de Tindaya. O sea, por qué apoyaron que el Gobierno abandonara su querella, que ahora sólo sostiene como acusación popular el colectivo Ben Magec-Ecologistas en Acción. Nos encantaría conocer la respuesta, la verdad.