Tal y como vaticinábamos aquí hace algunos meses, el sectarismo ya se ha apoderado del Gabinete de Prensa del Parlamento de Canarias. Hasta la jefatura de ese departamento ha trepado el jefe de prensa del Partido Popular en Tenerife, Rafael Luque, al que tuvieron que colocar allí para que su sueldo lo pagara el erario público y dejar así liberada su plaza en el Grupo Parlamentario, de modo que pudiera cobrar algo la ex consejera Águeda Montelongo. Luque, que fue rojo antes que facha, sufre alergia severa por nuestro periódico, y lo anda diciendo siempre que puede, haga o no haga falta. Aunque no lo podemos confirmar de modo riguroso, tiene que haber sido él el que ha ordenado a la empresa Metrópolis -dedicada al seguimiento de medios de comunicación- que no incluya en sus resúmenes para los diputados las noticias publicadas en El País y en CANARIASAHORA.