La Consejería de Turismo, y más concretamente la empresa pública Promotur, tienen un pequeño problema: explicar cómo fue exactamente ese concurso; por qué se le otorgó a una empresa con una actividad declarada que dista bastante del objeto del contrato; por qué se le designa en el BOC con un nombre supuestamente comercial y no por el mercantil; por qué se le permite que lo subcontrate prácticamente todo... Y, muy especialmente, explicar qué calificación administrativa tiene en su poder para poder ser beneficiaria de un contrato como el que se le ha otorgado. Porque para poder acceder a concursos de campañas de publicidad de más de 600.000 euros es necesario tener la calificación T01-D, y si la información disponible sobre esa empresa no ha sido modificada últimamente, su calificación administrativa es L05-D, es decir, organización y promoción de congresos, ferias y exposiciones.