Turismo en Canarias
El turismo en Canarias facturó un 14,4% más en mayo con los mismos viajeros que en 2019
Canarias recibió en mayo 883.472 turistas extranjeros, casi los mismos que en el mismo mes de 2019 (un 0,59% menos) antes de la pandemia, pero el gasto generado por estos en el sector se disparó un 14,48%, hasta los 1.225 millones de euros, según el Instituto Nacional de Estadística.
En mayo, eligieron las islas para pasar sus vacaciones cinco veces más turistas internacionales que el año pasado (+447%), aunque si la comparación se establece con el mismo mes previo a la irrupción de la COVID-19 (mayo de 2019) la cifra es muy pareja, ligeramente inferior (5.305 turistas menos).
En datos acumulados, en los cinco primeros meses del año han viajado a Canarias 4,84 millones de turistas extranjeros, nueve veces más que hace un año (+810%), pero 828.342 personas menos que en mayo de 2019 (-14,60%).
Dos países aportaron en mayo casi el 60% de los turistas internacionales que eligieron Canarias: del total, el 43,1% eran británicos y el 14,6, alemanes, de acuerdo con la Estadística de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur).
En cuanto al gasto, el turismo generó un negocio en Canarias en mayo de 1.225 millones de euros de facturación, cinco veces más que en 2021 (+447,5%), y 155 millones más que en mayo de 2019, antes de la COVID (+14,48%).
En cifras acumuladas, de enero a mayo los turistas internacionales se gastaron en sus vacaciones en Canarias 6.921 millones de euros, nueve veces más que hace un año (+820%), pero 190 millones menos que en 2019 (-2,67%).
La mejora de la facturación en mayo con respecto al mismo mes de 2019 se explica por varios factores, pero fundamentalmente porque cada turista se gastó como promedio cinco euros diarios más (157 frente a 152) y porque su estancia media se alargó casi medio día (de 7,93 días de promedio se ha pasado a 8,86 días).
Precios más altos
El INE también publicó recientemente que hoteles y apartamentos turísticos, cuyo negocio ronda ya niveles prepandemia, afrontan el verano con unos precios que son ya más de un 35% más elevados que los que tenían hace tres años, antes de la irrupción de la COVID-19.
Mientras, cámpines, albergues y casas rurales, con incrementos de precios mucho más contenidos, han logrado que en lo que va de año su negocio sea ya superior al que tuvieron en el mismo periodo de 2019.
Concretamente, al final de mayo (el último mes del que hay datos), el nivel de precios de los hoteles era un 39,12% superior al de ese mismo mes de 2019, mientras que el de los apartamentos turísticos era un 36,5 % más alto, según los cálculos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
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