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Vitoria: claves para conocer la ‘green city’ de Euskadi

Plaza de España de Vitoria.

Viajar Ahora

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Acercarse a Vitoria es encontrarse con una realidad alucinante. Porque sólo basta con darse un paseo de diez o quince minutos para darse cuenta de que aquí las cosas funcionan. Los servicios públicos son de altísima calidad; las calles están impolutas; el diseño urbano está pensado para conservar la identidad y el patrimonio histórico y, a la vez, meter verde por todos lados. Verde que te quiero verde. Verde por todos lados. Todas las capitales vascas son una pasada: Bilbao se reinventó para convertirse en una gran capital moderna y pujante a través de la recuperación de su Ría; San Sebastián es una de las joyas urbanas de la Península Ibérica y aúna una arquitectura preciosa con un entorno costero brutal y Vitoria es la menos conocida de las tres. Y la verdad es que da para una escapada urbana o como lugar de paso para explorar verdaderas joyas como, por ejemplo, la comarca de Las Merindades, una de las grandes comarcas históricas peninsulares.

Vitoria (o Gasteiz en euskera) es pequeña. Si tomáramos a la Catedral de Santa María como centro hipotético de la población, todo lo que hay que ver se encuentra en un radio aproximado de un kilómetro (unos 15 minutos andando). Y aún así no se puede decir que sea una ciudad para un par de horas o para una excursión (aunque no es mala idea hacer un salto si uno está cuatro o cinco días por Euskadi ya que está a 63 kilómetros de Bilbao y a 100 de San Sebastián) ya que tiene bastantes cosas que ver. Empezando por su pequeño pero intenso casco histórico, una pequeña red de callejuelas que se articulan en torno a Santa María Kalea (Calle Santa María) y que forma un singular trazado de anillos estirados que se adaptaban a las antiguas murallas (visto desde arriba, el centro de Vitoria se asemeja a un anfiteatro romano).

El centro de este diseño lo conforma un eje alargado que conecta a las dos iglesias más importantes: la de San Vicente Mártir (Cuesta de San Vicente, 4) y San Miguel Arcángel (La Virgen Blanca, sn) al sur y la Catedral de Santa María (Plaza de Santa María, sn) al norte. En este eje (calles Fray Zacarías Martínez y Escuelas) se localizan viejos palacios, los restos de la muralla, un pozo de nieve medieval… Un buen lugar para rastrear ese origen medieval de la ciudad es la Plaza de la Burullería, a espaldas de la gran catedral gótica. Aquí se localizan varios edificios con muchos siglos encima y restos arqueológicos como los que se encontraron en la propia Santa María. También puedes ver una estatua que rinde homenaje al escritor Ken Follett, que se inspiró en la catedral vitoriana para escribir su libro ‘Un Mundo sin Fin’. Aquí también puedes ver un enorme mural (‘Al hilo del tiempo’) que adorna la medianera de un edificio. Es uno de los muchos que puedes ver desparramados por toda la ciudad.

La Plaza de la Virgen Blanca es otro de los puntos de partida para cualquier paseo por esta zona. Desde aquí puedes acceder sin problemas a ese eje de edificios históricos del que te hablamos y explorar los alrededores de la Plaza de España, una verdadera maravilla arquitectónica porticada que no tiene nada que envidiar a otras grandes plazas mayores españolas. Y también conecta el centro, a través de la Calle El Prado, con la Catedral Nueva (Monseñor Cadena y Eleta) y el precioso Parque de La Florida (donde, por ejemplo, puedes ver el edificio que ejerce de sede del Parlamento vasco). Las calles que se encuentran en las inmediaciones de este lugar ya presentan la tipología de paralelas y perpendiculares de los ensanches burgueses del siglo XIX y son el escenario del interesante modernismo vitoriano. Aquí no vas a encontrar la cantidad de casonas burguesas que hay en Bilbao o Donosti, pero si algunos edificios notables como el número 2 de la calle General Álava, la Gasolinera Goya (Monseñor Cadena y Eleta, 2) o el número 15 de la calle Vicente Goicoechea. Y también una buena colección de palacetes en el eje que forman las calles La Senda y Fray Francisco de Vitoria.

Museos de Vitoria.- Si te interesa la historia, el museo que tienes que ir a ver es el Bibat (Aiztogile, 54) un centro que ejerce las funciones de museo arqueológico provincial. Las colecciones son bastante interesantes y tiene el añadido de estar en el Palacio de Bendaña, uno de las muchas casonas nobles del casco viejo vitoriano. El Museo de Bellas Artes (Fray Francisco de Vitoria, 8) también ocupa el interesante Palacio Augustin-Zulueta. Los fondos cuentan con algunos cuadros de maestros españoles de los siglos XVII al XIX (con protagonismo de artistas vascos) pero lo que realmente impresiona es el continente: un soberbio palacete de principios del siglo XX vinculado a una de las familias más poderosas de la ciudad. El otro gran museo de Vitoria es el Artium (Francia, 24) que cumple las funciones de centro de arte moderno del País Vasco.

Los Humedales de Vitoria.- Naturaleza a dos pasos del centro urbano. Esta zona es uno de los centros más importantes del llamado cinturón verde. El Parque de Salburua es un área de más de 200 hectáreas de humedales formados por varias lagunas creadas por un afloramiento de aguas subterráneas. Este sitio es una verdadera pasada: naturaleza pura a escasos kilómetros del centro. Aquí puedes ver multitud de aves acuáticas, ciervos una gran cantidad de anfibios y, como estrellas absolutos de este ecosistema, visones europeos. El lugar cuenta con un centro de interpretación y varios senderos autoguiados que culminan en miradores sobre las lagunas ideales para ver los bichos y hacer fotos.

El bosque de Armentia.- Otra maravilla que se integra de manera perfecta en la ciudad a través de una red de senderos y accesos hechos con cabeza (que no es tan difícil si se tiene interés). En esta mancha de bosque de 161 hectáreas que actúa como una verdadera ‘maqueta’ de los ecosistemas boscosos de la zona. Aquí vas a encontrar buena parte de las especies arbóreas típicas de los bosques locales: quejigos, hayas, acebos, fresnos, avellanos, arces brezos… Un pequeño paraíso en el que puedes ver jabalíes, ardillas, algún gato montés que baja desde las alturas de los Montes de Vitoria, rapaces y aves para parar un tren. Aprovecha que vienes hasta aquí para visitar la Basílica de San Andrés y San Prudencio (Armentiabo Bidea, 24) una bonita construcción románica del siglo XII.

3.000 años de historia en Iruña Veleia.- Este lugar se encuentra a unos 10 kilómetros del centro de la ciudad y es uno de los lugares históricos más importantes del norte de la Península Ibérica. Uno ve los restos de las murallas y de las puertas monumentales y se da cuenta de que no estamos ante un oppidum (ciudad fortificada en lo alto de una montaña) cualquiera. Dicen que este lugar ejerció como ‘capital’ de los caristios, uno de los pueblos perromanos más importantes de esta zona de la Península. En Iruña Veleia se pueden ver restos de la ciudad romana que ocupó el antiguo castro tras la romanización de la zona. Es un lugar muy interesante para visitar. No dejes de pasarte por el Río Zadorra para ver el Puente Romano de Trespuentes –aunque parece que es de origen medieval-.

Un saltito hasta el Santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz.- Si estás en Vitoria con coche de alquiler aprovecha para darte un saltito hasta el Santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz. Este complejo religioso es uno de los hitos patrimoniales más importantes del sur de Euskadi y no tiene nada que envidiar a los grandes monasterios y abadías que se encuentran en las vecinas Castilla, Navarra y La Rioja. Hablamos de un conjunto de edificios del siglo XI que está considerado como uno de los mejores ejemplos del Románico en tierras vascas. En este lugar se ha montado el Centro de Interpretación del Románico alavés. Si sigues un poquito más allá (si tienes ganas y tiempo) puedes visitar el Castro de Henaio (acceso desde la localidad de Dulantzi), un antiguo poblado fortificado de la Edad del Hierro. El yacimiento cuenta con unas reproducciones de cabañas muy bien logradas y mola de verse. A esta zona de la provincia se la conoce como la Llanada Alavesa, un extenso valle repleto de restos históricos interesantes (monumentos megalíticos, iglesias, yacimientos arqueológicos, castillos y casas fuerte…).

Fotos bajo Licencia CC: Antonio Fiol; AFA Hirigintza / DFA Urbanismo; Sergei Gussev; Rafael Jiménez; Maryge 

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