UGT, preparado para una época “crucial” en la defensa del trabajador tras la pandemia: “Estar afiliado es la herramienta más eficaz para sentirte respaldado”

Después de haber aprendido a convivir con un virus que ha puesto de manifiesto la falta de seguridad en el ámbito laboral, la Unión General de los Trabajadores (UGT) se prepara para pasar por otro momento complicado para la defensa del trabajador. Y es que, ante la previsible etapa de crisis pospandemia, los sindicalistas se están movilizando con el fin de visibilizar el trabajo que realizan desde hace años, algo que, según cuentan “aún es muy desconocido”.

Victoria Campo se adhirió a UGT Cantabria en 1977, una época especialmente conflictiva y en la que aún “te quitaban casi medio sueldo por estar un día o dos de huelga”. Ahora, a sus 77 años es la secretaria de Organización de la Unión de Jubilados y Pensionistas y confiesa que estar afiliada “es la herramienta más eficaz de un trabajador para sentirse respaldado”. Precisamente, el asesoramiento sobre los derechos laborales es una de sus características principales junto a la defensa de los mismos gracias a la asesoría jurídica, a la que cualquier afiliado tiene acceso con una antigüedad mínima de seis meses.

Pese a que a Vicky, como la llaman todos en UGT Cantabria, no entró en el sindicato por ningún problema laboral, lo cierto es que no suele ser lo habitual. Así ocurrió con Paula Gómez, otra afiliada que, aunque solo lleva cuatro años en la agrupación (tiene 24), ya es delegada sindical de su empresa. Ella se dio cuenta al poco tiempo de comenzar a trabajar de que su nómina “no cuadraba” y de que se estaban “quedando” con su dinero, algo que luchó junto a este sindicato “histórico e independiente” y consiguió ganar.

Asimismo, sobre las ideas preconcebidas que se ha encontrado en su entorno de los sindicatos, destaca “el esfuerzo, el sacrificio y la implicación” que hay detrás de cada acción: “Sentimos que tu problema es nuestro problema, y luchamos para ayudarte. Es casi una familia”, asevera.

No obstante, y además de todos los beneficios a nivel individual, para la organización lo más importante “son los que se consiguen a nivel social”: “Utilizamos nuestra fuerza colectiva para negociar mejores salarios, pensiones de jubilación, vacaciones, seguro de salud, pago por enfermedad, horas extras y multitud de derechos laborales que si no existe la fuerza sindical, no se hubieran conseguido nunca”, añaden.

Esta lucha, a la que califican de “transversal”, da lugar a multitud de charlas y formación sobre cuestiones como el medio ambiente, feminismo, LGTBI o pensiones. Aunque también se ofrece información en materia de prevención de riesgos laborales, donde se imparten cursos para que el trabajador identifique los riesgos que tiene en el ámbito laboral.

Sobre la inminente necesidad que está surgiendo a la hora de la pérdida de derechos laborales, Juan José Tirado establece esta época como un momento “crucial” para que la gente se afilie y dé “un poco de fuerza” a estas organizaciones: “Es de los cinco momentos más importantes de los últimos 40 años, nos están empezando a vacilar con las jubilaciones, llevamos dos años en los que los convenios no se mueven… Tendría que afiliarse muchísima gente, porque los sindicatos serán clave para mantener derechos y conseguir nuevos”, señala.

Él tiene 56 años y es representante por UGT en su empresa desde que la misma dispone de delegación: “Hasta que una multinacional no la compró, todo el tema sindical estaba vetado, y eso fue hace solo dos años… Esto sigue ocurriendo en muchísimos lugares”, explica.

Por su parte, Vicky reconoce lo “a gusto que te sientes” cuando comienzas a formar parte de un colectivo en el que se ayuda “y se es solidario con el obrero”, pero para ella, ser sindicalista va más allá “de la compra y venta de servicios, porque es una ideología”. Así, insiste en la idea de que “sobre todo” las mujeres se informen por lo “doblemente complicado” de su lucha.

Además, y en otro sentido, insiste en los servicios que se ofrecen, ya que desde fuera se desconocen, algunos tales que la Declaración de la Renta, el seguro de accidentes, la posibilidad de desgravar la cuota sindical y multitud de descuentos.

Todos ellos cierran su conversación de la misma manera: destacando lo “personalizada” que es la atención en el sindicato: “No se sabe lo fácil que es hacer consultas simplemente estando afiliados, las dudas se resuelven en el día. El tema idealista está muy bien, pero también está el plano egoísta de sentirte completamente respaldado, es como tener un abogado en casa”, manifiesta Juan José con orgullo.