Ignacio Diego pondrá punto y final a su carrera política en mayo de 2019. Cuando acabe la presente legislatura, dejará su escaño de diputado y volverá a ejercer su profesión como docente. Pase lo que pase en este próximo año y medio, no volverá a presentarse a las elecciones, ni como cabeza de lista ni en ningún otro puesto de cualquier candidatura. Ni en el PP ni en Lealtad Popular.
Así lo ha anunciado, por sorpresa, el propio Ignacio Diego este martes en una publicación en su página de Facebook, en la que explica que rompe el silencio que ha mantenido durante meses porque está “harto” de que se especule con su nombre y con sus presuntas actuaciones.
“No son otra cosa que cortinas de humo con las que la actual dirección del Partido Popular intenta enmascarar una gestión desastrosa y una dirección política, la actual, que calificaré como de inexistente, por ser magnánimo en el calificativo”, ha subrayado el que fuera presidente del PP cántabro entre 2004 y 2017 y presidente de Cantabria en la pasada legislatura.
En sus líneas, que encabeza parafraseando un verso de Joan Manuel Serrat -“HARTO YA DE ESTAR HARTO”-, se percibe la decepción que siente con muchos de los que han sido sus compañeros de formación durante años. Y también con la dirección nacional, y en particular con su presidente, Mariano Rajoy.
Diego ha sentido como una puñalada por la espalda que Buruaga y otros miembros del partido con los que había compartido labores de Gobierno, animados por el exalcalde de Santander, Íñigo de la Serna, impulsaran una candidatura alternativa para disputarle la presidencia del PP. Máxime cuando él mismo ya había comunicado en diciembre de 2016 a Rajoy y a María Dolores de Cospedal que su objetivo era continuar al frente del partido “con el fin de hacer una transición sin divisiones ni traumas”, renunciando a ser el candidato regional en las próximas elecciones autonómicas.
Asimismo, lamenta que ese “irregular proceso” ha llevado al Partido Popular “a una etapa de extrema división y debilidad”.
Por el contrario, Diego agradece “enormemente la lealtad y el ánimo recibido por una parte mayoritaria” de los afiliados y les solicita “comprensión” ante la decisión adoptada. “Desde la gratitud y de forma pública, dejo por escrito, para que no quepa ni la duda ni la ambigüedad, que sea cual sea el resultado de las denuncias interpuestas ante el juzgado respecto al Congreso del Partido Popular, en ninguna circunstancia volveré a optar a la presidencia de nuestra organización y dicho esto, añadiré que en mayo de 2019 abandonaré la vida política y que hasta ese momento dedicaré mi tiempo, exclusivamente, a desarrollar las labores parlamentarias que me encomiende la dirección”, explica.
Finalmente, Diego saca pecho y dice “con orgullo”, que “desde 1995 hasta hoy, liderando las listas del Partido Popular, he ganado todas las elecciones a las que me he presentado, cuatro de éstas seis victorias, con mayoría absoluta”. Fiel a su estilo, acaba con un mensaje que suena a advertencia: “y mañana comentaremos otros asuntos....”.