Advierten que para acabar el hospital no es imprescindible ni más barato privatizar sus servicios
Tras conocerse la paralización cautelar por parte del Tribunal de Recursos Contractuales del Ministerio de Hacienda del procedimiento de licitación de la obra de finalización del nuevo hospital de Toledo, a instancias de la anterior dirección facultativa, se suceden los anuncios de nuevas iniciativas en el ámbito judicial como la de los sindicatos UGT y CCOO, que se añaden al recurso del PSOE. El denominador común es el deseo de concluir una obra, paralizada desde hace tres años por el Gobierno regional, pero sin que ello suponga la privatización de sus servicios.
Y es que los pliegos del concurso incluyen acabar el Hospital Universitario de Toledo -HUT- pero también gestionar sus servicios “no clínicos” y los de todo el Complejo Hospitalario Universitario de Toledo que incluye al Hospital Virgen del Valle, Hospital Provincial, de Parapléjicos y los cuatro centros de especialidades de Toledo, Illescas, Torrijos y Ocaña, además de permitirle al concesionario explotar a su beneficio otros servicios como la televisión en las habitaciones, el aparcamiento o los locales comerciales, etc.
Aviso a las empresas licitadoras
Aurelio San Emeterio, portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Toledo, ha querido valorar también la decisión del Tribunal señalando que “demuestra que el gobierno del Partido Popular es un gobierno sectario e incompetente que ha mantenido paralizada la obra del Hospital durante tres años en espera de que llegaran las elecciones”.
El concejal ha advertido a las empresas que pretendan optar a quedarse con el hospital que se van a encontrar “con muchos problemas legales y protestas de la ciudadanía”, que no admite que se entregue la sanidad a manos privadas para que hagan negocio, ya que al concesionario la Junta prevé abonarle un canon anual durante 30 años para pagarle su inversión inicial, el coste de los servicios que preste y los intereses de su deuda, además del beneficio, que se garantiza en un 11% a los accionistas de la empresa.
San Emeterio no acepta que se pretenda unir la conclusión del hospital a su privatización y la de todos los hospitales del área de Toledo y propone licitar sólo la obra del Hospital Universitario y no los servicios, para así dar margen a un estudio más pormenorizado de sus ventajas e inconvenientes y en todo caso que sea una decisión que adopte un gobierno legitimado en las próximas elecciones, no uno al que le quedan 9 meses de legislatura antes de los comicios.