Atraer a los jóvenes y conseguir el rejuvenecimiento es uno de los principales objetivos que ha señalado el sector de las Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha en ‘El Cooperativismo Agroalimentario de Castilla-La Mancha. Informe Ejecutivo 2024’ que recoge los principales datos económicos, sociales y de producción.
Así el informe señala que uno “de los grandes retos a los que seguimos enfrentándonos es la falta de participación de jóvenes en el sector. El porcentaje de socios mayores de 65% supera el 28% y la tasa de relevo de jóvenes no llega al 9%. En los próximos años se jubilará más del 43% de la base social de las cooperativas”.
“El modelo cooperativo de Castilla-La Mancha afronta un claro problema en el relevo generacional afectando de lleno a su sostenibilidad social. En los próximos 15 años se jubilarán más del 43% de la base social. Este dato es muy preocupante debido al impacto de la sostenibilidad social de las cooperativas”, señala el documento.
No obstante, hay algún elemento esperanzador. “En el año 2018 por cada 100 personas socias mayores de 65 años que se retiraban, apenas había una tasa de relevo de 2,8% menores de 35 años. Al año 2023 esta cifra ha mejorado, con 3,1 personas por cada 100 mayores de 65 años”, aunque aún se apunta como insufieciente.
Además de la necesidad del relevo generaciónal, el documento apunta otros retos como los asociados a la concentración de la oferta, la tendencia hacia una producción de alimentos cada vez más sostenible, la digitalización y las mejoras técnicas en los procesos, así como a la competencia de terceros países y la saturación de mercados, provocada por la disposición de productos muy comodities (productos base que se utilizan en la fabricación de otros productos más refinados), en muchas ocasiones con condicionantes a la producción muy inferiores a los que tenemos las cooperativas dentro de la UE.
Datos económicos
El informe apunta también datos económicos muy positivos, entre ellos el crecimiento sostenido y un aumento de la dimensión de las cooperativas. Así, si entre 2007-2023 el crecimiento del valor de la producción agraria en términos acumulados ha crecido un 59,5% (3,7% de media interanual), en las cooperativas el crecimiento ha sido del 83,8% , lo que supone un 5,2% de crecimiento medio interanual.
Las cifras del 2024 apuntan que el sector cuenta 532 cooperativas de primer grado y SAT (estas últimas con marcado carácter social, ya que el censo regional muestra la existencia de 2.000 empresas con cierto carácter familiar), siendo un colectivo muy atomizado. En cuanto a cooperativas de segundo grado se cuenta con 22 en toda Castilla-La Mancha. Representa el 54% del conjunto de entidades de Economía Social. Por otro lado, suponen el 26,2% del conjunto de industrias agroalimentarias de la región.
En cuanto al volumen de personas, actualmente la región cuenta con 6.514 puestos de trabajo en cooperativas de primer grado y SAT y 245 puestos en cooperativas de segundo grado, de los cuales el 70% son fijos. El equivalente a un 11% del empleo total del sector primario de Castilla-La Mancha.
En cuanto a la base social, son 158.599 personas las que forman parte del modelo cooperativo, con un 28,4% de mujeres, frente al 71,6% de hombres. Una brecha que la entidad ha apuntado como uno de los objetivos a superar, aunque el número de mujeres aumenta año tras año. Así, mientras en 2018 el número de mujeres sobre el total de socios era del 24.3%, en 2023 este porcentaje llega al 28,4.
Las personas que forman parte de la base social de las cooperativas representan el 10,4% de la población activa de Castilla-La Mancha.
El valor medio de la comercialización está en 4,2 millones de euros, frente a los 10,6 millones de euros a nivel nacional. Las cooperativas que se encuentran en el TOP-50 de Castilla-La Manca, en los últimos tres años ha crecido su comercialización un 13,2%. Según señala el informe “la dimensión es clave para mejorar la competitividad y, al mismo tiempo para aumentar la facturación”.
El 18,2% de las cooperativas de primer grado concentran el 73,4% del valor generado y el 31,8% de las cooperativas de segundo grado el 81,1% del valor generado.
Por sectores productivos, sigue predominando la importancia del sector vitivinícola con el 33,9% del valor, seguido de alimentación animal con el 12,8%, aceite de oliva con el 12%, frutas y hortalizas con el 11,7%, cultivos herbáceos con el 6,4%, ganadería con el 5,4%, frutos secos con el 0,7% y forrajes con el 0,1%. En cuanto a secciones auxiliares, suministros representa el 15,4% de la facturación, y servicios, pese a su crecimiento, sigue representando un 0,9%.
Clima y factores externos
El informe también analiza los factores agrarios, la inestabilidad meteorológica y el incremento de precios de los insumos, durante el año 2023.
Apunta que la sequía provocó una disminución en la cosecha de cultivos herbáceos, mientras que la inestabilidad meteorológica causó daños en diversas producciones, como frutas, frutos secos uva y aceituna. La situación también afectó a la ganadería, con indemnizaciones récord para productores de ganado vacuno.
La sequía afectó significativamente la producción de cultivos herbáceos, como cereales, leguminosas y barbechos. Las plantaciones de almendros y pistachos, aunque continuaron en menor medida que en años anteriores, también se vieron afectadas, detrayendo menos superficie de herbáceos que en campañas previas.