Castilla-La Mancha pondrá en marcha un programa temporal de empleo que permitirá incorporar a 34 profesionales para reforzar la Viceconsejería de Medio Ambiente así como las delegaciones provinciales de la Consejería de Desarrollo Sostenible, dotado con un millón de euros al año.
Se trata de expertos en Derecho, Montes, Ciencias Ambientales, Biología, Veterinaria, Técnicos Industriales y Técnicos Forestales que realizarán labores de asesoría jurídica, asesoramiento jurídico, informes técnicos y la coordinación de propuestas desde el punto de vista forestal, sobre los impactos en la masa forestal o la incidencia en la cabaña ganadera y en las industrias agroalimentarias, entre otras, en los procesos vinculados a las inversiones empresariales.
El objetivo, ha explicado la consejera portavoz, Blanca Fernández, es impulsar los expedientes relacionados con la transición energética y con otras tramitaciones medioambientales.
Se trata de facilitar “medidas de simplificación administrativa” para que aquellas empresas que vengan a la región cumplan con los objetivos de sostenibilidad económica, social, medioambiental y territorial y, de paso, “impulsar aún más” los proyectos vinculados a las energías renovables. Algo que pasa, ha explicado, por agilizar los procesos administrativos.
Llegar a los 18.000 mw de potencia instalada en energías limpias en diez años
En cuanto a las energías limpias, la consejera portavoz ha detallado que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha quiere conseguir una potencia instalada entre los 17.000 y 18.000 megavatios (MW) procedentes de energías renovables en el horizonte de 2030.
Actualmente la potencia instalada es de 9.000 megavatios (tres de cada cuatro proceden de energías limpias a través del agua, el sol o el viento, lo que supone el 74% del total en la región).
Solo en el año 2019, los datos apuntan a más de 825 megavatios (MW) de nueva potencia instalada con respecto al año anterior que supusieron una inversión privada de 455 millones de euros y 1.000 empleos. La generación de esta energía limpia permitiría abastecer a 165.000 hogares y reducir en 530 toneladas las emisiones de CO2.
En la actualidad, el Gobierno regional tiene en tramitación proyectos fotovoltaicos y eólicos que suman 3.108 MW, con la siguiente distribución provincial: Albacete, 736; Ciudad Real, 785; Cuenca, 540; Guadalajara, 310; y Toledo, 737, sin olvidar que se ha solicitado la instalación de otros 4.800 megavatios al Gobierno de España.
En este sentido, añadía, se ha solicitado a Red Eléctrica y al Ministerio para la Transición Ecológica, la ampliación de la capacidad de evacuación de energía “por el alto número proyectos renovables existentes en Castilla-La Mancha”.