Hasta siempre, Paco

Paco, me debato entre la profunda tristeza que me produce tu partida y las ganas de seguir discutiendo contigo para siempre. Has sido una persona extraordinaria. No puedo entender ni quiero comprender que ya no voy a volver a verte nunca más.

Intento pensar en la fecha en que empezamos a tratarnos de tú a tú. A discutir en la calle por lo que escribió el uno o el otro. A saludarnos en la mañana cuando ibas a pilates, como buen señor que eres y eras, y yo venía a la redacción.

Francisca y Francisco, qué buen combo.

Me explicaste muchas cosas que me hicieron sentirme parte de esta ciudad que tanto amas. Amabas. Cuánto me cuesta escribirte en pasado, Francisco. Cuánto me cuesta.

De todo el conocimiento que acumulabas, me sale recordarte con una anécdota: la de poner nombres a las plazas de aparcamiento de Santa Isabel. A una la llamabas la cabina, porque antaño, hace muchos años, había una cabina de teléfonos donde hoy solo hay un lugar donde dejar un coche. A otra la llamabas la del aborto, porque hubo un vecino que tenía una pancarta en la que clamaba en contra la interrupción voluntaria del embarazo.

Y al lado, tu casa, un lugar mágico que me mostraste con todo tu amor. Me explicaste con detalle infinito cada una de las rehabilitaciones patrimoniales que hiciste junto a tu familia. Observamos el atardecer toledano justo antes del Corpus de ese año. Hacía calor, pero tu patio cumplía la función de ofrecer un lugar fresco en los meses más duros del año.

Estuvimos hablando de los patios, de que mi generación no iba a guardar la tradición que tanto os había costado y a ti poner en marcha y sacar adelante.

Creo que te hice una foto, pero no la encuentro.

Los vecinos y el mundo de la cultura te lloran. Porque sabemos que hay cosas que ya no volverán a ser igual sin ti.

Siempre me indignaba con tus correos, y me quejaba con todo el mundo de que Paco me trata como una niña, Paco, Paco, Paco, y ahora que no estás Paco, ojalá indignarme una vez más con tus palabras de hombre sabio.

Gracias por todo. Nunca te voy a olvidar.