“Mi objeción fundamental a la ley de amnistía es una objeción política. Ya la he expresado y no cambia: no estoy de acuerdo con esta ley”. El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha se ha pronunciado así después de que la ponencia del Constitucional sobre la amnistía haya avalado el grueso de la ley.
Pablo Bellido ha asegurado, en declaraciones a elDiario.es Castilla-La Mancha que la suya es una posición “política y ética” porque, dice, “no estoy éticamente de acuerdo con conceder la amnistía a Puigdemont cuando básicamente viene anunciando y provocando al decir que, si vuelve a tener la oportunidad, volverá a las andadas”.
Se ha mostrado “prudente” a falta del texto de la ponencia que deberán los magistrados. Deja la “compleja” cuestión jurídica para “los expertos en la materia”, pero insiste al afirmar que “la ley de amnistía carece de razón política”.
El Gobierno de Emiliano García-Page anunció que había recurrido la norma ante el Tribunal Constitucional el pasado mes de septiembre de 2024. Lo hizo el mismo día en el que el PP y las comunidades autónomas donde gobierna activaban sus propios recursos.
Ahora, tras la estimación parcial del recurso del PP, se avala un 95% de su contenido. De entrada, se considera que la ley no vulnera la Constitución ni tampoco el principio de separación de poderes.
Desde Castilla-La Mancha, el presidente del Parlamento regional alude a la propia Constitución en su rechazo al texto, más allá de lo que pueda terminar diciendo el Alto Tribunal. “La verdad es que no parece que el legislador constitucional de 1978 quisiera contemplar esa figura porque se descartó. Se debatió y se descartó, pero en el derecho caben interpretaciones” así que, si se decide que cumple con la Carta Magna, Bellido se muestra tajante: “No tengo nada que objetar si es así”.
Otra cosa, insiste, es su opinión en el plano político. Cree que no es “razonable” otorgar la amnistía a “quien deliberadamente no solamente ha incumplido una ley, sino que además prácticamente quiere que le pidamos perdón” porque eso, añade, “es casi como que legitimar una vuelta a las andadas”.
Después, Bellido opta por restar importancia al debate. “Hay otros asuntos mucho más importantes de los que se habla menos. Tienen que ver con la marcha del país a nivel económico y social y creo que deben ocupar más páginas de los periódicos porque francamente creo que habla muy bien de nuestro país en el mundo”.
Por otro lado, el texto no se pronuncia sobre un presunto delito de malversación y en este aspecto Bellido comenta que es algo “más discutible”.
“Claro, porque uno cuando piensa en la malversación piensa en un aprovechamiento económico de los sujetos que intervienen en el delito y aquí está más complicado”. En su opinión “todo suena muy extraño, en el delito que se ha cometido, el que sea, todo suena muy extraño”.
Se pregunta “cómo pudieron ocultarse miles y miles de urnas que entraron en teoría por la frontera sin que la policía lo averiguase. Parecía que había un deseo del Gobierno de Rajoy de que se produjese una votación y un lío”, comenta. “Me pareció increíble que la inteligencia española, y yo creo que tenemos magníficos guardias civiles y policías nacionales, no detectasen eso”, apostilla.
A partir de aquí opta por mirar al futuro en sus declaraciones. “Lo más importante es que eso produjo sus efectos relativos, por cierto, hace ya unos años. Yo creo que hay que estar pensando en el futuro y en cómo operamos desde nuestro país para que no haya provocaciones que alteren el orden constitucional”.