Los precios subieron un 7,6% en un año en Castilla-La Mancha, un punto por encima de la media nacional

El Índice de Precios al Consumo (IPC) subió un 1,2% en el mes de diciembre en Castilla-La Mancha en relación con el mes anterior, mientras que la tasa interanual aumentó un 7,6%, según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

A nivel nacional, el IPC subió un 1,2% en diciembre en relación al mes anterior y elevó su tasa interanual hasta el 6,5%, un punto por encima de la tasa de noviembre y su nivel más alto en 29 años, debido el encarecimiento de la luz, de los alimentos y de los hoteles y restaurantes.

El pasado mes, el IPC subió en todas las provincias de Castilla-La Mancha, liderando la subida Toledo, con un 1,4%; seguida de Ciudad Real y Guadalajara, con un ascenso del 1,2; Albacete, con un 1,1%; y, finalmente, Cuenca, con un 1%.

En términos interanuales, Toledo encabeza el incremento en tasa interanual, con un 8,2%; seguida de Guadalajara, con un aumento del 7,8%; Ciudad Real, con un 7,5%; Cuenca, con un 7,4% y Albacete, con un 6,9%.

La vivienda se encareció un 6,5% y bajaron los precios de vestido y calzado

Por grupos, el que más subió el pasado mes en el Índice de Precios al Consumo fue el de Vivienda, que se encareció un 6,5%; seguida de los Alimentos y Bebidas no Alcohólicas, con una subida del 1,4%; Ocio y Cultura, con un 1,1%; Hoteles, cafés y restaurantes, con un 0,5% de ascenso; Menaje, con un 0,4%; Bebidas Alcohólicas y Tabaco, con un 0,3%; y, finalmente, las categorías de Medicina y Enseñanza, ambas con un 0,1%.

Por contra, la bajada de precios más fuerte fue la del Vestido y Calzado, con un 2%; acompañada del Transporte, con un 1,1%; y los apartados de Comunicaciones y Otros, con un 0,1% de bajada en ambos casos.

CEOE: “Se compromete la recuperación económica”

La Confederación de Empresarios de Cuenca, CEOE-CEPYME, ha valorado los datos para asegurar que “más allá del lógico incremento del IPC en Navidad, a lo largo del año se ha encarecido el coste de la vida” y eso, afirman, “compromete seriamente la contabilidad de empresas y familias” y también “de manera seria la recuperación económica”.

Se trata de una subida “no coyuntural” atendiendo al dato de crecimiento interanual de los precios que por un lado “hace difícil cuadrar las cuentas de empresas y autónomos, puesto que ven como costes fijos como la electricidad y los combustibles encarecen su actividad diaria y será difícil que no lo trasladen a los precios, como ya se puede ver en algunos sectores como la alimentación”.

Además, por otro lado, explican, “pueden sufrir una pérdida de capacidad de venta porque los propios usuarios también padecen el aumento del coste de estas energías y pueden limitar sus compras”. 

Por otro lado, CEOE CEPYME Cuenca vuelve a insistir en que el incremento de estos costes que nada tienen que ver con las empresas conquenses como la electricidad, el gas o las gasolinas, si se trasladan a los alimentos y bebidas pueden comprometer nuestras exportaciones, al ser menos competitivas.

UGT: con la inflación “desbocada” es prioritaria la negociación colectiva

Mientras, UGT Castilla-La Mancha lamenta los últimos datos del IPC ofrecidos por el INE. “Según estas estadísticas nuestra región tiene la tasa de variación anual del mes de diciembre más alta de toda España” y exige que los salarios suban “en un nivel aceptable teniendo en cuenta la evolución de los precios”.

También reclama cláusulas de revisión salarial en los convenios, que eviten la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Desde UGT Castilla-La Mancha consideran “prioritaria” la negociación de los convenios colectivos en el año 2022.

Otra de las principales demandas es la relativa a la subida de los salarios. “Exigimos que el SMI se sitúe ya, como mínimo, en 1.000 euros al mes, este año, y que el Salario Mínimo de Convenio crezca en 2022 hasta los 1.100 euros”.

“La inflación sigue desbocada, perjudicando gravemente a las trabajadoras y trabajadores y a muchas empresas”, recuerda el sindicato que añade que “los más afectados terminan siendo los colectivos más vulnerables, por eso es absolutamente necesario acabar con los contratos precarios y avanzar en las mejoras salariales”.