La Dirección General de Calidad Ambiental publica este viernes una resolución que concede la autorización ambiental integrada a la empresa Ficus Power, SL para instalar una planta de producción de hidrógeno verde de 50 megavatios, bajo la denominación Alcarria H2, en el término municipal de Torija (Guadalajara).
La planta de producción de hidrógeno verde estará en el polígono industrial de Torija, en dos parcelas, ocupando una superficie de 24.314 m2.
Se trata de una planta de producción por electrólisis de 50 megavatios (MW) y con un régimen de funcionamiento máximo autorizado del 100 % de la capacidad de producción. La empresa deberá instalar un caudalímetro para medición del caudal de vertido a red municipal de saneamiento con sistema de registro y aportará datos de caudal de vertido mensual en el informe anual de funcionamiento de la instalación.
Se trata de una planta industrial química con tecnología de electrólisis, que es la base del sistema de producción de hidrógeno 'renovable', o 'verde' y a la que no se atribuyen emisiones de gases de efecto invernadero asociadas el proceso productivo.
El electrolizador es un dispositivo electroquímico que es capaz de separar la molécula de agua en dos corrientes gaseosas, una de hidrógeno, y otra de oxígeno, mediante la reacción reversible.
Producirá 6.000 toneladas al año para inyectar a la red gasista
La salida del hidrógeno se realizará mediante tubería y se inyectará a la red gasista, aproximadamente unas 6.000 toneladas cada año y el resto será enviado a consumidores industriales o hidrolineras.
Para eso necesitará agua agua potable de la red de abastecimiento municipal, con un caudal de 3.526 m3 al año. Y en todo caso, su puesta en marcha estará condicionada a la puesta en marcha de las “Obras de ampliación y mejora del sistema de abastecimiento de la Mancomunidad de aguas de la Muela.
La solicitud inicial se recibió en julio de 2023 y no ha sido autorizada hasta ahora debido a que la empresa no había aportado la documentación requerida por el ayuntamiento sobre la viabilidad del vertido a la red municipal, entre otras cuestiones. Se estima que el vertido global de la planta es de 14.134 m3 cada año.
Sin embargo, según advierte el director general de Calidad Ambiental, Tomás Villarrubia, en su resolución, la autorización se otorga “sin perjuicio del resto de autorizaciones y licencias que le resulten exigibles”, y se refiere en concreto al almacenamiento de productos químicos y a la emisión de gases de efecto invernadero.
Y es que, según advierte, este tipo de actividad se encuentra recogida en la Directiva Europea 2003/87/ CE que establece un régimen para el comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero en la Unión Europea que debe trasponerse a las leyes españolas. En ese momento la empresa deberá contar con autorización que justifique su idoneidas en cuanto a la emisión de gases de efecto invernadero para funcionar.