El “gran salto” que reivindica un río Tajo “sano” y sin trasvases
'Big Jump' es una actividad colectiva que se ha celebrado a lo largo de España este domingo, un “gran salto” para reivindicar la salud de los ríos españoles. Desde la riera de Gualba en la provincia de Barcelona hasta el río Chíllar en Málaga, pasando por León, Zarazoga, Alicante y Madrid, cientos de personas se metieron a sus ríos para pedir la recuperación de los caudales españoles por su importancia en el paisaje y el uso ciudadano.
WWF España, organizadora del evento, ha destacado especialmente la actividad que se ha llevado a cabo en conjunto con la Asamblea para la Defensa del río Tajo en Aranjuez, que han señalado como la “central”. Se trataba de denunciar el mal estado en el que se encuentra el río y sus playas fluviales, debido a las “presiones” a las que es sometido. Entre ellas se encuentra la cantidad de aguas residuales que recibe desde Madrid y las excesivas demandas que se producen aguas arriba de Aranjuez, lo que también influye en los tramos posteriores hasta Portugal.
La actividad ha sido un éxito, según afirma Honorio Rico, portavoz de la Asamblea en Defensa del Tajo en la localidad madrileña. “Fantástico de asistencia y de respuesta ciudadana”, describe Rico, quien aseguró que el mensaje concreto de “el gran salto”. Principalmente, abogar por el fin del trasvase porque “es anacrónico y ha dejado de tener sentido” en medio de un ambiente lúdico festivo, pero también reivindicativo con una asamblea del movimiento denominado Río Tajo VIVO.
Río con caudal legal, no ecológico
“Nuestra reivindicación es la de un río en condiciones de salud y completamente sano”, asegura Rico, quien explica que este era el mensaje principal del manifiesto. leído a lo largo de la actividad. “Lo que buscamos es la salud de los ríos, no solo pero también en especial del Tajo, que es emblemático y desemboca en Lisboa sin salud”, relata. En especial, Aranjuez ha querido defender las seis playas tradicionales fluviales de la localidad, así como un caudal ecológico que ahora mismo “no existe”. “Sólo tenemos un caudal legal, y vemos un río con el encefalograma plano, sin su dinámica natual”, concluye.
WWF ha destacado que la elección de una de las zonas tradicionales de baño en el Tajo “no es una elección” ya que es en este tramo donde confluyen “todas las situaciones” que han llevado a la degradación del río. “Lo que aquí ocurre está muy condicionado en la actualidad por la existencia de una regulación de las aguas mediante embalses de almacenamiento con diferentes fines”, señala la ONG, lo que finalmente produce una alteración del régimen natural de los caudales, de su cauce y de la vegetación de ribera. “La intensificación de la agricultura y la deforestación de las vertientes para cultivo han empeorado la calidad de sus aguas”, señala WWF España.