ALBACETE

Declaran el agua de Villarrobledo “no apta para consumo” y el Ayuntamiento lo atribuye a un “error de transcripción”

La noticia ha corrido como la pólvora en el municipio albaceteño de Villarrobledo: el agua de la localidad no es apta para consumo. El dato aparece publicado en el Sistema de Información Nacional de Aguas para Consumo (SINAC) perteneciente al Ministerio de Sanidad y que regula el Real-Decreto de principios de año para establecer los criterios técnico-sanitarios del control y suministro de agua. Tiene fecha del pasado 17 de mayo y es la última actualización de estas cifras, dentro de las diez últimas tomas realizadas para su análisis.

Villarrobledo es una de las ciudades más pobladas de la provincia de Albacete, con más de 25.000 habitantes y la red de abastecimiento la lleva a cabo Gestagua. En su web destaca los “sistemas automatizados de control de proceso, que permiten conocer en tiempo real como se comporta todo el sistema, las alarmas de las instalaciones, el control de la producción, así como el mantenimiento preventivo y correctivo en la red. Añade que el control de calidad del agua se realiza ”en tiempo real“ y que los datos son constantemente enviados al SINAC.

Según esta empresa, en la población de Villarrobledo existen tres captaciones de agua subterránea (sondeos) de los cuales se abastece la población. A continuación el agua bombeada desde las captaciones se almacena en dos depósitos, uno de regulación y otro de distribución, en los cuales se procede a su tratamiento con desinfectante antes de que el agua llegue a la red de distribución y posteriormente al abonado.

La publicación de Sanidad que ha desatado la polémica la ha hecho pública la Asamblea Local de Izquierda Unida, que ha acusado al Ayuntamiento de haber hecho dejación de sus funciones en el control y depuración de las aguas.

Concretamente, el expediente asociado a la toma del pasado mes de mayo indica niveles de cloratos y sulfatos con niveles máximas de concentración. En el primer caso, por el “empleo de fertilizantes y plaguicidas” y en el segundo caso por “suelos yesos y sulfatados o por deshechos, vertidos industriales y depósitos atmosféricos”. Las consecuencias, añade, es “mal sabor de agua, efecto laxante y deshidratación o irritación gastrointestinal”.

Con motivo de esta publicación el Ayuntamiento de Villarrobledo ha hecho público un comunicado en el que simplemente explica que todo se debe “a un error en la transcripción de los datos desde el laboratorio a Sanidad”, por lo que el agua “siempre ha sido y sigue siendo apta para el consumo, estando, en todo momento, dentro de los parámetros que marca la norma”.

“Sin datos sobre la situación actual”

No obstante, IU considera que la corporación municipal “no cumple con la ley” y no ha seguido las indicaciones del reciente Real-Decreto. También encuentra el comunicado del Ayuntamiento “carente de todo sentido” en cuanto a su contenido, limitándose a decir que “todo está controlado sin dar ningún tipo de explicación sobre lo ocurrido, y carente datos sobre la situación actual”.

Por ello, solicita toda la información referente a lo sucedido, así como el protocolo seguido desde el día del conocimiento de la situación de no potabilidad del agua suministrada hasta la fecha en la cual según el Ayuntamiento el agua ha pasado a ser potable y el análisis que acredite tal situación actual.

Finalmente, IU pide que las actuaciones para cumplir con la normativa vigente sean “totalmente transparentes”. “Con ánimo de colaboración ante posibles situaciones no deseables futuras, evitando de esta forma que la transparencia evite estados de desconfianza quesuponen situaciones desagradables para los vecinos de Villarrobledo”.